En México cada 27 de enero, celebramos el Día del Nutriólogo y así reconocemos a todos los profesionales que cuidan el proceso de nutrición y alimentación de la población mexicana.
Es en este día ya que corresponde a la fecha de registro de la Asociación Mexicana de Nutrición.
Los nutriólogos están directamente vinculados con la salud pública y el bienestar colectivo, en sus manos recae la responsabilidad de preservar sana por más tiempo y con una mejor calidad de vida a la población. Y es que los problemas relacionados con una mala alimentación en México, son la causa de enfermedades como diabetes, hipertensión, anemias, dislipidemia, entre otras.
El sobrepeso y obesidad son un problema de salud pública a nivel mundial. Desde 1975 la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo.
La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad cobran más vidas de personas.
Además de hacer frente a este problema, hay países que también luchan por eliminar la desnutrición. Ambos padecimientos relacionados con la alimentación y desafortunadamente la población más vulnerable es la más afectada.
En ese sentido, son vitales las estrategias adecuadas de promoción de hábitos saludables que ayuden a la población a mejorar la elección de alimentos y a su vez aseguren la producción y acceso de los mismos que provean una dieta balanceada, equilibrada y de calidad.
La labor del profesional en nutrición y la alimentación en México es fundamental para que la población adquiera, encamine buenos hábitos alimenticios mediante acciones de prevención, educación, atención y cuidado de la salud como herramienta para combatir la incidencia y prevalencia del sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles.
Algunas de las funciones de los nutriólogos, son:
- Orientación nutricional
- Control de peso
- Prescripción de dietas especiales para el tratamiento o prevención de enfermedades, como las cardiacas o diabetes
- Diseñar terapias nutricionales para abordar problemas de salud específicos, como peso poco saludable, diabetes o hipertensión
- Desarrollar programas de nutrición para el cuidado de la salud y educación, en instituciones
- Aumentar la conciencia pública sobre los estándares y hábitos nutricionales adecuados
- Mejorar la precisión y comprensión de las etiquetas de los alimentos.
- Garantizar la ingesta de las porciones necesarias
- Investigar cómo los cambios en la dieta (como reducir la ingesta de sal) afectan la salud (al reducir la presión arterial)
- Trabajar con fabricantes de alimentos para mejorar la calidad nutricional de los alimentos preparados