Enseñanza de san Lucas
III Domingo del tiempo ordinario: Domingo de la Palabra de Dios.
6º del octavario de oración por la unidad de todos los cristianos.
Sacerdote Daniel Valdez García
Te saludo con afecto y respeto. Durante este ciclo litúrgico “C” usaré un lenguaje sencillo y directo para contagiarte la emoción de iniciar este apasionante viaje en la compañía del gran san Lucas con su evangelio y su libro de los Hechos de los apóstoles. Te aseguro que él te va a enamorar de Jesucristo y de su Iglesia. Vive este encuentro con Jesús de la mano del noble amable san Lucas.
Hoy celebramos el tercer domingo del tiempo ordinario, establecido por el Papa Francisco como el “Domingo de la Palabra de Dios” a partir del 2019. No celebramos “un día dedicado a la Biblia, sino una vez para todo el año” (Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, 2020). De dicha importancia nos hablan los “Prenotanda de los 3 leccionarios” que usamos para la celebración de la Eucaristía en la sagrada liturgia. Por eso iniciamos la procesión de entrada con la Biblia y ocupa un lugar especial dentro de esta celebración dominical.
Hoy es el 6º día de oración por la Unidad de todos los que creemos en Cristo, estamos invitados a ver todo lo esencial que nos une y los secundario que nos tipifica. Se trata de estar unificados, no uniformados.
Mantén tu atención para que san Lucas pinte en tu alma y en tu mente su bellísimo mensaje. Te aseguro que no hay ningún otro escrito más hermoso en toda la Biblia, el original griego es una maravilla. Si gustas toma nota, pero lo más importante es que recibas el mensaje que Dios tiene para ti. También te iré compartiendo datos de importancia cultural que te permitan empaparte y disfrutar más y mejor de la belleza y profundidad que posee la obra de este evangelista.
Las lecturas de este día ponen ponen el énfasis en la importancia de la Palabra de Dios. El pasaje de la primera lectura fue tomado del libro de Nehemías, él era gobernador y con el sacerdote Esdras leyeron solemnemente en Jerusalén la Palabra de Dios a los cerca de 50 mil fueron los primeros judíos que regresaron del exilio de Babilonia (Esdras 2, 64-65). Y «todo el pueblo escuchaba con atención», así descubrieron lo valiosa que era la Palabra de Dios la Palabra de Dios, con poder para congregar, animar y fortalecer, con esa lectura se te prepara para escuchar el pasaje del evangelio de san Lucas que narra el hecho de Jesús que dio lectura al pasaje del evangelio del profeta Isaías y dio la homilía más pequeña y concreta: «Hoy se ha cumplido la lectura que acaban de oír».
Por unos domingos vas a escuchar pasajes de la primera carta de San Pablo a los corintios. Ten en cuenta que Corinto era una región griega con dos puertos, con gran apogeo y tolerancia a las diferentes religiones. Nerón el emperador romano estuvo ahí para los Juegos Olímpicos pues quería hacer un canal para favorecer el comercio del mar Mediterráneo, y aprovechó para eso en llevarse a los judíos que le eran tan molestos, los cuales serán llamados “helenistas”. El próximo domingo escucharás de esta carta el himno a la caridad.
Ahora concéntrate en el pasaje del evangelio. Lucas, es el único escritor del Nuevo Testamento que no es judío, fue médico griego de Antioquía (Hechos 11, 28) que atendía a la realeza, él escribe con belleza y precisión. Fue compañero de san Pablo en su segundo viaje misionero (Hechos 16, 10-17) y lo llama «Lucas el médico amado» (Colonenses 4, 14).
El pasaje comienza por decir «Ilustre amigo de Dios», eso significa Teófilo, TE HABLA A TI y te dice que «ha investigado y puesto en orden lo que muchos han escrito, después de investigarlo todo cuidadosamente desde el principio, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido», pues él, como tú, no conoció a Jesús en persona como lo conoció la primera generación de cristianos. Escribió hacia el año 70 de nuestra era, en plena destrucción de Israel por parte de los romanos, lo que recibió de «quienes fueron testigos oculares y servidores de la Palabra», seguramente se trata de la Virgen María, de los apóstoles, y de discípulos y discípulas de Jesús, porque solo él da nombres que ningún otro evangelista (Hechos 20, 5-12. 21, 1-18). Es el evangelio más largo, tiene 24 capítulos, y además escribe los primeros pasos de la Iglesia en su libro llamado “Hechos de los apóstoles”.
Ten en cuenta que los tres primeros capítulos no se han leído hoy, solo la introducción y pasamos directo al capítulo 4 que narra la visita de Jesús a Nazaret y lo acontecido al ir a esa sinagoga, «como era su costumbre los sábados». Así que te recomiendo leer todo su Evangelio y su libro Hechos de los apóstoles, que ya te he mencionado. San Lucas no hace un elenco de comportamientos éticos, tampoco da el ideal de un personaje, sino que te lleva al encuentro con Jesús como acontecimiento que transforma tu propia vida. Ten en cuenta esto, porque es la misma tarea de la Iglesia al ofrecer el mensaje de Dios capaz de transformar tu vida. La obra de San Lucas o Lucano en griego, es una obra de arte porque no nos lleva a nada abstracto, sino a lo concreto, a lo real, a una imagen viva de Jesucristo vivo que quiere que vivas, y a una imagen viva de una Iglesia viva que también hace todo lo posible para que vivas. En síntesis con la proclamación de dicho pasaje: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, me ha enviado a dar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor», con lo cual te da una idea de lo que puedes esperar de Jesús y de la temprana Iglesia, se nos habla de la misión de Jesús que debe continuar su Iglesia.
En esa sinagoga no existe clérigo de profesión. El presidente de la sinagoga invita a alguien que comente sobre las escrituras. En aquel tiempo la gente era más culta en cuanto a cuestiones de la Biblia que hoy, la mayoría de los comentarios era probablemente recitado de lecciones aprendidas en la escuela de la sinagoga. La cuestión es si el lector lo comprenderá bien. La duda está en si alguien tendrá que corregirle o no. Cuando Jesús habla, es una experiencia muy diferente, dado que habla con autoridad (4, 32), es decir no cita a rabinos en su enseñanza .
Este evangelio de san Lucas es el que más habla del Espíritu Santo, de la oración, de los pobres, de las mujeres, de la alegría, del Hoy, de la bondad de Jesús, de los pecadores, pero sobre todo de LA EXCESIVA MISERICORDIA DE DIOS, pues él venía de los gentiles o paganos cuyos dioses eran egoístas y crueles. Te aseguro que su evangelio es el mejor libro que se ha escrito sobre Jesucristo y ha inspirado muchas obras de todo tipo de arte.
Te dejo esta sencilla pero profunda enseñanza: Las palabras del profeta Isaías en boca de Jesús te deben recordar que la pobreza, la cautividad, y la ceguera contienen ambas dimensiones, tanto la física como la espiritual. Es malo tener la cartera vacía, pero es peor tener el alma vacía. La cautividad es terrible, pero san Juan de la Cruz, el cardenal Van Tua, los presos inocentes y muchos otros han demostrado que es posible permanecer libre en ambientes de horrible limitación. ¡Cuántos hoy luchan para librarse de todo tipo de adicciones!, manifiestan una verdadera esclavitud. Helen Keller, quien era sordociega estadounidense desde la infancia, no tuvo su discapacidad impedimento para que sus palabras y acciones demuestran una visión clara que ve hasta el fondo de la vida.
Yendo un poco más allá de los versículos leídos hoy (Lucas 4,16-30) te digo que esta clara conclusión u homilía de Jesús sobre el pasaje del profeta Isaías contiene esperanza, no solo para los pobres, sino también para todos. Hoy no hay soldados romanos para asegurar que la ley romana sea cumplida y que los impuestos romanos se cobren. La gente judía de ese tiempo no tenía la libertad de determinar su propio destino. En cuanto al poder político, la nación era pobre, cautiva, y oprimida. Desesperadamente necesitan la salvación que Jesús promete. Sin embargo, la gente de Nazaret se negará al Evangelio de Jesús porque su visión se extiende a los gentiles tanto como a los judíos (Lucas 4, 22-30). Se niegan a compartir una visión inclusiva. Jesús ha venido para restaurar la vista a los ciegos (Lucas 4, 18), pero la gente de Nazaret insiste en preservar su propia visión limitada. Hoy como Iglesia tienes que ver más allá, tú eres parte de esa Iglesia, Jesús te propone ver más allá de la exclusividad y la exclusión. No eres parte del pueblo mimado, elegido y consentido, sino del pueblo de Dios ungido para liberar, sanar y proclamar el año de gracia del Señor. Eso precisamente te llevará a amar y dejarte amar por Jesús y por su Iglesia. A conocer y a dejarte conocer por Jesús y por su Iglesia, porque la Iglesia no es tuya, ni del Papa, ni de los obispos, es de Jesucristo.
¡Ilustre amigo de Dios!, que san Lucas abra tus ojos y Jesús tu corazón, para que vivas desde ahora con plenitud el Año Jubilar Ordinario del 2025 en que volveremos a este ciclo litúrgico C que corresponde a san Lucas, así podrás ambientar más y mejor ese tiempo de gracia y misericordia.
Amén, amén, Santísima Trinidad.
