Reconocer las señales que el organismo nos cuando los niveles de azúcar son altos puede ser muy útil para empezar a tomar las medidas junto a un médico y evitar las consecuencias tales como la diabetes.
La diabetes mellitus, es también conocida como diabetes de tipo 2, esta enfermedad crónica, puede tener como consecuencia desde la ceguera y hasta la amputación de algún miembro, sin embargo, esta enfermedad no siempre se manifiesta para su pronta detección.
Hay algunas formas para saber si debemos realizarnos una prueba de azúcar en sangre, según el portal ruso MedikForum, la advertencia algunas veces puede radicar en síntomas relacionados con las piernas, donde suelen aparecer sensaciones extrañas y poco habituales.
Los niveles altos de azúcar en el organismo a veces pueden desarrollar una neuropatía, es decir, daños en uno o más nervios. Esta afección suele provocar picor, hormigueo, ardor o adormecimiento y pérdida de sensibilidad en las piernas y los pies, lo que indica que valdría la pena hacerse una prueba de azúcar en la sangre.
Un glucómetro de los que venden en las farmacias puede ayudar a medir los niveles de azúcar. Si la medición se realiza en ayunas por la mañana, la norma es de 3,3 a 5,5 mmol/l, mientras que después de una comida es de 5,6 a 6,6 mmol/l.
Los signos clásicos de la diabetes mellitus de tipo 2 son: la sequedad constante en la boca, una constante sensación de sed, piel seca y picores, mala cicatrización de las heridas, debilidad y sudoración.
Otro síntoma al que hay que prestar atención cuando se sospecha de diabetes es la pérdida de agudeza visual. Si ve todo lo que le rodea borroso, es importante acudir al médico.
En estos casos, a menudo la sospecha de diabetes es comunicada por un oftalmólogo, que puede ver los capilares dañados durante una revisión.