M.C. y H. Oswaldo Rodríguez Amaya
¿A quién le gusta perder? Creo que es una realidad que a nadie nos gusta perder, aunque, quizá sea por algunos elementos subjetivos y epistemológicos, pues daña el ego, el narcisismo, provoca crisis y sobre todo, la idea de que, quizá, no somos bueno para lo que estamos haciendo.
Cuando hablamos de la vida, siempre debemos de hablar de dos cosas, de la muerte y de la derrota, pues ellas seguramente estarán siempre, la segunda tal vez con mayor frecuencia, y es que, tal y como lo decía Churchill, el éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo, pero, ¿Qué pasa cuando el político pierde?
Es común ver en todos los medios de comunicación una serie de señalamientos, criticas, discursos, movilizaciones, amenazas y muchas acciones más que solo desacreditan el quehacer político y que, mas allá de generar empatía con la ciudadanía, generan odio y cansancio hacia la política, una práctica que, definitivamente, necesita profesionalizarse pues los ciudadanos no queremos que nos hablen de política, queremos que el político sea cada vez más común a lo que es un ciudadano, pues hoy las exigencias así lo requieren.
Hoy, el mundo esta cambiando, la sociedad habla de temas sumamente complejos que anteriormente no se podían abordar, temas como matrimonios igualitarios, aborto, libertar de culto y de expresión y muchas cosas más, y entonces, es cuando la comunicación y la política tienen que avanzar, aunque pareciera que a muchos políticos, esto no les ha quedado claro, pues abordaremos algunos casos a continuación.
Recordemos a Andrés Manuel López Obrador, el hoy presidente de la República, en dos ocasiones señaló que habían existido fraudes en contra de su persona, lo que lo llevo a crear el partido político que lo impulsó a la presidencia y que, a su vez, le ayuda a mantener la mayor popularidad en todos los ciudadanos y en todos los estados, lo que a implicado que también para este año 2022 algunos políticos repliquen su actuar en contra de las comisiones electorales de los partidos políticos.
A su vez, hagamos memoria y recordemos que a finales del 2021 MORENA definió sus precandidatos a las gubernaturas de seis estados, entre ellos Durango, Tamaulipas y Oaxaca, pues argumentaron que existió simulación de encuestas y aplicación de criterios de paridad en las tres impugnaciones, al acusar que la dirigencia ya habría palomeado a los abanderados antes de las encuestas, aunque, desde una óptica muy particular, considero que no es que estén en contra de la forma de la elección, sino que están en contra de que ellos no fueron los que ganaron, pues si hubieran sido seleccionados, seguramente no habrían mencionado nada.
Es importante mencionar que hoy la legislación electoral obliga a los partidos políticos a que exista una paridad de género, un actuar que, considero, como ciudadanos y como aquellos que participen en la vida política deben de respetar, pues es un primer paso para llegar en un momento dado a la equidad, igualdad y equidad de género.
En este sentido, habrá que esperar que sucederá en los siguientes días en estos tres estados para ver como termina todo esto y como una exigencia ciudadana, solicitaríamos que aumentáramos en nivel de la propuesta y el nivel de la profesionalización de la política. Al tiempo.