Cuando piensas en autos voladores, probablemente te imaginas un auto de apariencia normal… pero en el aire. No es tan sorprendente, en realidad. Pero, ¿y si los autos voladores del futuro se parecieran más a los mismos animales que los inspiraron?
Diseñado por la start-up sudafricana PHRACTYL, el Macrobat es un “vehículo volador personal”, un poco como un pequeño helicóptero. El nombre de un murciélago pero inspirado en un pájaro, sus inventores esperan que pueda ser el futuro de los viajes aéreos.
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No solo tiene un aspecto excepcionalmente futurista, sino que también es sostenible: PHRACTYL dice que el vehículo estará al 100 por ciento. Incluso con los niveles actuales de carga de la batería, tendrá una autonomía de 150 kilómetros, una capacidad de peso de 150 kg y una velocidad máxima de 112 mph.
Las patas en forma de garra del Macrobat deberían funcionar bien en prácticamente cualquier terreno, mientras que también puede lograr un despegue y aterrizaje “casi vertical”; en otras palabras, no necesita helipuertos ni pistas de aterrizaje.
PHRACTYL considera que el Macrobat se utiliza con fines recreativos, pero también para servicios médicos, agrícolas y de entrega. Y si bien es un vehículo monoplaza que puede ser pilotado por su habitante, en teoría también podría controlarse a distancia como un dron.
Algunos de ustedes pueden estar pensando que el Macrobat, al ser tan pequeño y parecido a un pájaro, parece algo peligroso. Sin embargo, aparentemente no lo es. Gracias a la pequeñez de la carrocería del vehículo y la forma de sus alas, PHRACTYL dice que puede despegar a velocidades notablemente bajas (por lo que es muy fácil de controlar).
Por ahora, el Macrobat se encuentra todavía en la fase teórica y de ingeniería, con un modelo completo aún por construir.