El árbol de Navidad es uno de los principales protagonistas de las fechas decembrinas, familias alrededor del mundo acostumbran a colocarlo para adornarlo con esferas, luces, moños y otros tantos objetos que le dan una apariencia llamativa y cálida. Pero, ¿cuál es el origen de la tradición?
Incluso, colocar el árbol de Navidad es un gran momento para que la familia se reúna y pase un momento agradable, pero ¿Quién fue la primera persona en colocar un árbol de Navidad en toda la historia de la humanidad?
El uso simbólico del árbol de Navidad se remonta en el antiguo Egipto y Roma, según lo menciona la Enciclopedia Británica, pues en esas culturas se adoraba a un árbol para que la fertilidad y la regeneración siempre estuviera presente entre las comunidades.
Posteriormente, la tradición del árbol de Navidad siguió con una tradición alemana catalogada como pagana y que fue adoptada por el cristianismo.
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¿Cuál es la historia del árbol de Navidad?
De acuerdo con la misma enciclopedia, en el siglo VII, San Bonifacio, un obispo inglés viajó a Alemania para predicar la fe cristiana y evangelizar a las comunidades que visitaba, pero en su viaje se dio cuenta de que acostumbraban adorar un roble consagrado a Thor en la región de Hesse.
Ante estas costumbres, el obispo tomó un hacha y comenzó a derivar el árbol frente a todos los habitantes y procedió a leer el evangelio. Sin embargo, se percató que sería complicado dejar atrás esta costumbre a lo que optó por adaptarla al cristianismo, dando origen al árbol de Navidad.
Les ofreció un abeto, un árbol al que le apropió el significado de vida eterna porque sus hojas siempre están verdes y al que llamó un árbol de paz porque su copa señala el cielo.
Fue así que se dio origen al árbol de Navidad hasta que se volvió una tradición que pasó de generación en generación, incluso, el teólogo Martín Lutero se encargó de colocar velas sobre las ramas.
El árbol de Navidad llega a América
Con el paso de los años, la tradición del árbol de Navidad llegó a América, donde su llegada fue complicada debido a que lo consideraban como símbolo pagano.
Sin embargo, en el siglo XIX, cuando alemanes e irlandeses llegaron al continente, tuvo una mayor aceptación entre la población del continente americano.