DeReporteros
Para celebrar los 500 años de la Resistencia Indígena México-Tenochtitlán con una de las expresiones culturales más contestatarias durante la colonia, la Secretaría de Cultura capitalina ralizó este sábado 4 de diciembre el Primer Gran Desfile de Huehuenches y Chinelos.
Participaron más de mil danzantes, entre bandas de pueblo, chinelos y huehuenches de 20 comparsas, para mostrar al público esta tradición dancística y festiva que recuerda aquel pasado en que los jóvenes indígenas se disfrazaban en los carnavales de personajes con la apariencia de sus patrones a través de una parodia sobre su forma de vestir y bailar.
El color de sus trajes, su peculiar sonido y sus clásicos pasos de baile, tanto de huehuenches y chinelos, podieron disfrutarse a lo largo de esta caravana que tuvo un trayecto de ida y vuelta para concluir de nuevo en Plaza Tlaxcoaque. El recorrido tuvo tres puntos de locución ubicados en calle Nezahualcóyotl y República de El Salvador, así como en la Plaza de la Constitución, para acercar al público al origen de esta tradición.
Ante la explotación durante la Colonia, las clases populares se apropiaron de las formas de vestir de las clases dominantes para hacerles una parodia de su atuendo y forma de baile que dio como origen a los huehuenches, antecedente del chinelo, cuya vestimenta se caracterizó por su ropa desgastada para dar paso en el siglo XIX a la aparición del chinelo con el fenotipo y las ropas europeas.
De origen náhuatl, los huehuenches hacen referencia a “los vestidos con ropa vieja”, caracterizados por el uso de huaraches, calzón de manta, chincuetes de lana y morrales mientras el chinelo, proveniente de tzineloua, que refiere al movimiento de cadera, se caracteriza por sus velos y ropa elegante que ha ido evolucionando, lo que el público pudo conocer en su esplendor este sábado 4 de diciembre en el corazón de la capital.
