Este fin de semana, se dio a conocer que Raúl Bermúdez Arreola, encargado de despacho del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en Cancún, fue separado de su cargo tras el escándalo por la renta de la residencia Villas Chackté, en la zona hotelera. Cabe destacar que esta casa es para uso presidencial en el municipio de Cancún en el estado de Quintana Roo.
Así mismo, cabe destacar que Villas Chackté funcionó como casa de descanso del presidente de la República y su familia durante los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. A la llegada de Manuel López Obrador al poder, la propiedad pasó a ser parte del patrimonio de Fonatur.
Buscó rentar la casa presidencial por Airbnb
De igual forma, se informó que tras este suceso, fue Raúl Bermúdez el señalado por arrendar la propiedad a través de la plataforma Airbnb para beneficio personal. Ante esta situación, Guillermo Ruan Nieto, titular del área de Quejas del Órgano Interno de Control realizó una solicitud de información a Fonatur para conocer el estatus de la propiedad.
Posteriormente, se informó que Rogelio Jiménez Pons, director general de Fonatur, confirmó la renuncia del funcionario para que se lleven a cabo las investigaciones. Después sostuvo que confía en que el proceso se hizo conforme al marco legal y beneficios económicos de la renta si ingresaron a las cuentas de la dependencia.
La casa en discordia se ubica al pie de la playa, al igual que cuenta con cuatro dormitorios y una capacidad para hospedar hasta 10 personas. Esta casa casa se buscaba rentar por medio de la plataforma Airbnb por un precio de 10 mil 691 pesos por día.
No es la primera vez que el funcionario era señalado por corrupción
Por otra parte, se sabe que este no es el primer escándalo del exdelegado de Fonatur. Piues en octubre de 2020 se dieron a conocer audios en los que se realizó una amenaza con actuar ‘como autoridad’ al administrador del condominio Isla Dorada, por no permitirle el uso del gimnasio durante la pandemia.
Finalmente, se sabe que tras esta situación, Bermúdez fue apodado ‘Lord Fonatur’. Rogelio Jiménez Pons reconoce que Bermúdez tiene una personalidad difícil y acumulaba muchas quejas por malos tratos a otros trabajadores.