No solo los humanos realizamos ritos antes de acostarnos, tales como cepillarnos los dientes leer un poco, ver televisión entre otros, los perros también tienen sus propios rituales antes de descansar.
Para algunos perros, escarbar el piso o la alfombra, antes de recostarse, es una rutina, para otros dar vueltas y escarbar el sitio donde se acostarán y dormir enseguida.
Es solamente en los últimos siglos que los perros han tenido la oportunidad de acostarse en camas, limpias y confortables. Antes, debían dormir en cualquier tipo de lugares incómodos al aire libre y acostumbraban a acomodar el suelo como podían para crear huecos más confortables.
Era un poco más cálido que dormir en la superficie, y les permitía crear contornos en la tierra para acomodar las cuatro patas y una cola.
Los perros son animales de rutina que tienden a hacer las mismas cosas que siempre han hecho. Cada uno desarrolla rituales apenas diferentes a la hora de dormirse, y por la mayoría, seguirán estos cada vez que se acuestan.
Una vez que se habitúan a escarbar o dar vueltas antes de acostarse, van a querer hacerlo siempre.
Existe otra razón por la cual escarban y es que los perros son animales territoriales, lo cual significa que se apropian de y reclaman áreas que consideran suyas, esta es una forma de marcar el territorio.
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En la naturaleza silvestre, los perros que pasaban por allí observaban los arañazos y sabían que ese lugar estaba ocupado, también olían las marcas.
Hay que recordar que los canes tienen glándulas odoríferas en sus patas, por lo que al escarbar la alfombra es una manera de depositar su olor personal.
Las perras pueden ser más propensas que los machos a arañar antes de recostarse, especialmente si están preñadas, esto debido a un impulso biológico de preparar un nido seguro y confortable para sus cachorros.
Desde el momento de que son cachorros, los perros arañarán y cavarán casi en cualquier lugar – en la alfombra, el jardín, hasta en pisos de linóleo.
No están verdaderamente intentando hacer una cama en ninguno de estos lugares. Simplemente disfrutan de arañar. Sienten placer en las patas.
Si hace calor afuera, arañarán y meterán un poco de tierra fresca debajo de las uñas. En poco tiempo, adquieren el hábito.
Es por esto que algunos perros pasan gran parte del tiempo antes de recostarse arañando la alfombra o sus camas.
No necesitan que las cosas estén más cómodas de lo que ya están, simplemente disfrutan de la actividad y ya que es relajante es un preludio natural antes de dormir una pequeña siesta.
Es importante destacar que no necesariamente tienen un objetivo específico en mente, lo hacen porque se sienten bien.