Luego de alrededor de 30 horas de mantener bloqueado el acceso a la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), extrabajadores de aduanas fueron retirados del lugar por policías capitalinos, los manifestantes anunciaron que se retirarían solamente si el Gobierno federal atendía sus peticiones.
Los manifestantes no aceptaron las condiciones de las autoridades, por lo que decidieron permanecer en plantón; sin embargo, comenzó la movilización policiaca, que los retiró de la vía pública y los encapsuló sobre la banqueta, entre las puertas 1 y 2, de la terminal aérea.
Los manifestantes se sentaron en la carpeta asfáltica tomados de la mano, mientras que las mujeres policías implementaban el operativo. Retiraron las casas de campaña y las cuerdas en las que se encontraban las mantas con sus demandas.
Mujeres policías fueron avanzando y retirando uno a uno a los manifestantes, cargándolos de brazos y piernas, hasta llevarlos a la acera entre la puerta 2 y 3 de la Terminal 1.
En medio de gritos y jaloneos, los manifestantes acusaban represión, al tiempo que afirmaban que esto no sucede con un Gobierno que se dice ser humanista.
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Finalmente, dieron una declaración en la que condenaron la violencia de la que dijeron haber sido víctimas, e informaron que se retirarán del lugar; explicaron que aún tienen esperanza de que el presidente de México atienda el asunto.
A través de su cuenta oficial, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México informó que se abrían las vialidades de acceso para a la Terminal 1.
