Esta semana se publicaron los resultados de una investigación periodística colaborativa del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en 117 países, en el que se analizaron los archivos de 14 empresas en servicios financieros especializados en operaciones en paraísos fiscales. Los cerca de 12 millones de documentos analizados descubren la ubicación de la riqueza y la opacidad de los mecanismos utilizados por líderes mundiales, políticos, celebridades y millonarios para ocultar su riqueza. Este proceso incluye la canalización, desvío y ocultación de recursos mediante empresas fachada.
Si bien no es la primera vez que se presenta una investigación de este tipo, lo que destaca es el alto perfil de los personajes a los que señala. La lista incluye 35 líderes mundiales y más de 300 funcionarios públicos ligados a estas cuentas en paraísos fiscales. Este informe detalla como estos personajes han establecido empresas legalmente para adquirir propiedades en secreto aunque esto no representa que muchas de las transacciones ahí descritas necesariamente implican un delito.
No obstante, a pesar de que mantener activos en secreto en el extranjero pueda no ser considerada una actividad ilegal, el uso de mecanismos complejos de interacción de empresas secretas para mover recursos es un vehículo ideal para ocultar ganancias provenientes de actividades ilícitas. Además, señala profundos vacíos en las legislaciones que facilitan la creación de empresas de las cuales es complejo identificar a sus propietarios.
Lo anterior, acarrea problemas como una reducción en la percepción de recursos mediante sus impuestos, lo que impacta directamente la economía de los países. El Fondo Monetario Internacional estima que el desvío de recursos a paraísos fiscales les cuesta a los países cerca de 600 mil millones de dólares en impuestos perdidos cada año. De igual forma, este consorcio de investigadores estima que en estos paraísos fiscales hay alrededor de 5 a 32 mil millones de dólares escondidos, por lo que se podría considerar estas actividades como legales pero no éticas.
Este reporte arroja más de 3 mil nombres de fortunas originadas en México, pero se desconoce si fueron adquiridas de manera ilegal o no y que fueron trasladadas a estas cuentas en el extranjero, por lo que Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, dijo que se inició una investigación al respecto.
En ese sentido, el asunto se traslado del plano financiero al plano moral, puesto a que si bien estas actividades no necesariamente implican la comisión de un delito, los mecanismos para efectuarlas sí están destinadas a ocultar bienes y recursos de quienes deciden las utilizarlas. El conflicto moral se intensifica cuando son miembros de este supuesto movimiento diferenciador de reivindicación social los que aparecen involucrados.
Más allá del llamado que pueda hacer el presidente Andrés Manuel López Obrador al esclarecimiento y rendición de cuentas, la realidad es que su proyecto de “nuevo gobierno” basado en la honestidad y la anticorrupción no permea en sus miembros y esa diferenciación que insiste en mantener de las otras fuerzas políticas cada vez se demuestra inexistente. La verdad es la que prevalece.