En el afán histórico de reparar la deuda histórica que a lo largo de las décadas y las administraciones el gobierno estatal ha acumulado con el pueblo yaqui, el gobernador Alfonso Durazo contempla la posibilidad de crear una zona económica especial en el territorio de esta etnia, a fin de impulsar su crecimiento y bienestar.
El Ejecutivo sonorense ratificó que uno de los compromisos del Sonora de Oportunidades es el cumplimiento del Plan de Justicia Yaqui, por lo que se ha mantenido una serie de acercamientos periódicos con las autoridades tradicionales de este pueblo originario a fin de conocer más de cerca sus necesidades inmediatas y trabajar en mejoras palpables para todos sus miembros.
De gira en Vícam Pueblo, el pasado viernes, en compañía de Adelfo Regino Montes, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), el gobernador manifestó que ha habido pláticas con el presidente de la República con la intención de crear una zona económica especial que atraiga la inversión al territorio yaqui, generando empleos y derrama económica por medio de facilidades fiscales para quienes inviertan y produzcan en el territorio.
Sin embargo, una de las directrices del Gobierno de Sonora es el respeto a la autonomía de los pueblos originarios, por lo que serían los miembros de la etnia quienes en todo caso tendrían que definir el espacio donde se establezca esta zona económica.
“He hablado también con el presidente de la República, la conveniencia de que algún tramo cercano a la carretera pueda convertirse en una zona económica especial, o el área que ustedes decidan ¿Qué significa zona económica especial? Es un área que tiene una serie de privilegios para el establecimiento de fuentes de empleo, yo digo que en lugar de que vayan a Guaymas, a Empalme, que algunas empresas puedan establecerse en la franja carretera, gozando de las ventajas de una zona económica especial”, explicó Durazo Montaño.