Fitch Ratings es una empresa financiera dedicada a la evaluación del riesgo de crédito. Básicamente, esto quiere decir que sus calificaciones son una referencia para inversionistas al tomar decisiones sobre qué industrias y en qué países invertir.
Para ofrecer las calificaciones, Fitch Ratings se basa en el sector público de cada país, así como en las empresas privadas financiadas en los mercados de capitales.
Ahora, Fitch Ratings ratificó la calificación de largo plazo en escala nacional de Veracruz en ‘BBB+(mex)’. La perspectiva positiva refleja la expectativa de que la calificación podría subir en la próxima revisión, al mejorar el puntaje en la sostenibilidad de la deuda pública, lo que le permite compararse con entidades calificadas en ‘A-(mex)’ como Sonora o Coahuila.
“La calificación de la calidad crediticia del Estado de Veracruz deriva de una evaluación de la sostenibilidad de deuda de ‘aa’. También considera evaluación con entidades pares como los estados de Coahuila, Sonora, Colima y Chihuahua”, sostiene.
La empresa calificadora estimó que esta mejora en la calificación de la entidad se debe a una disminución en la deuda pública, gestionada por el Secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, incrementando los ingresos propios, incremento de participaciones federales; además se ha contenido el gasto público y se mantienen los gastos operativos.
Asimismo, la razón de repago del gobierno de Veracruz será ligeramente mayor que 5x y la cobertura real mínima del servicio de deuda 1.1x en el periodo proyectado de 2021 a 2025 como resultado de márgenes operativos estables y adecuados generados entre 2016 y 2020, y la tendencia a la baja en el apalancamiento financiero a corto plazo.
La entidad veracruzana posee tres puertos de altura, los cuales le otorgan una posición privilegiada en materia de comercio exterior. La economía estatal se diversifica en metalmecánica, agroindustrial, bioquímica, minería, turismo, petróleo, gas y petroquímica, siendo la quinta economía más importante del país.
La calificadora destacó que en 2020 la economía local tuvo una contracción de 6.3% derivado de la contingencia sanitaria; pese a ello, Veracruz es considerado un gobierno tipo B, debido a que cubre su servicio de deuda con su flujo anual de efectivo.
Al emitir los índices clave de calificación, Fitch Ratings explicó que, en Veracruz, el perfil de riesgo refleja una combinación de tres factores clave de riesgo en ‘rango medio’: la solidez de los ingresos, la sostenibilidad de los gastos y la flexibilidad de los pasivos y liquidez. Y tres en ‘más débil’: La adaptabilidad de los ingresos y los gastos, así como la solidez de los pasivos y la liquidez.
En cuanto a los ingresos, que reflejan la solidez de la entidad, le dio el ‘rango medio’: Los ingresos operativos están relacionados estrechamente con el desempeño de las transferencias provenientes de un soberano calificado en BBB- en escala internacional cuya evolución ha sido estable y predecible.
“Las transferencias recibidas para gasto operativo se contrajeron 2.4% en 2020 debido a que una proporción importante de recursos por aportaciones federales y convenios se redireccionó a gasto de capital. Las transferencias federales no etiquetadas incrementaron 2.6% gracias a la recepción de 4 mil 662.9 millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) y los incentivos económicos de colaboración administrativa”, señala.
Además, la recaudación de impuestos del Estado ha sido sólida, particularmente la del Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal. En 2020 dicha recaudación aumentó marginalmente a pesar del impacto económico de la pandemia. Entre 2016 y 2020 los impuestos han crecido en 5.3% y han representado 4.5% de los ingresos, informa Fitch Ratings.