La variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2 lleva meses campando a sus anchas alrededor del mundo. Pero ahora una nueva variante, denominada mu, parece que ha venido para quedarse. Aunque hay que estar alerta, lo mejor es no obsesionarse con las nuevas mutaciones del virus. Por el momento, esto es todo lo que sabemos sobre la variante mu de este coronavirus.
La variante Mu tiene las mutaciones N501Y y E484K, pero ¿Qué significa esto? “La primera se ha relacionado con un aumento en la transmisibilidad y la segunda con una reducción en la capacidad de neutralización de los anticuerpos”, indica en un documento sobre el coronavirus el Ministerio de Sanidad de España. Esto es lo que ha hecho saltar las alarmas a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, desde finales de agosto, está ya vigilando a esta y otras nuevas variantes. No obstante, aunque debemos ser cautos, debemos mantener la calma ante Mu.
Sabemos ya que una cepa, una variante y una mutación no son lo mismo. En este caso, nos encontramos ante una mutación del SARS-CoV-2 que ha dado origen a la variante con nombre científico B.1.621. También conocida como mu (porque se está llamando a las variantes con nombres de letras griegas). El origen de esta variante del SARS-CoV-2 se encuentra en Colombia el pasado mes de enero. Sin embargo, parece que en estos meses se ha ido propagando a otros países e, incluso, ya se ha encontrado en España. Pero lo más importante de la variante mu es que podría escapar a la inmunidad que producen las vacunas del coronavirus. Aunque para asegurarlo habrá que realizar más investigaciones.
“Los datos preliminares presentados al Grupo de Trabajo sobre la Evolución del Virus muestran una reducción de la capacidad de neutralización de los sueros de los convalecientes y de los vacunados similar a la observada para la variante Beta (descubierta en Sudáfrica)”, señala en un comunicado de prensa la Organización Mundial de la Salud. Por tanto, es importante esperar a los estudios posteriores que confirmen (o refuten) esta hipótesis.
Todos los virus suelen mutar con el tiempo. Pueden hacerlo muy rápidamente, como es el caso del VIH, o hacerlo más lentamente, como pasó durante el confinamiento casi mundial con el coronavirus. Incluso ahora la tasa de mutación del SARS-CoV-2 no es preocupante, entra dentro de lo que consideramos normal. Y, en general, las vacunas contra este coronavirus parecen seguir funcionando. Eso no descarta que en el futuro alguna pueda escapar a la inmunidad generada; pero por el momento no tenemos que preocuparnos. Además, si seguimos manteniendo las medidas de seguridad (lavado de manos continuo; uso de mascarillas y distancia social) será más difícil contagiarse.
Mu no es la primera variante del coronavirus que nos ha asustado. Antes de ella fueron Alfa, Beta, Gamma y Delta; pero junto a Mu también han venido Eta, Iota, Kappa y Lambda. La OMS monitorea las nuevas variantes para saber cómo va mutando el coronavirus y por si alguna de ellas puede escapar a la inmunidad producida por las vacunas. Por el momento, con un porcentaje mejor o peor de eficacia, las inyecciones nos están manteniendo a salvo; sobre todo de hospitalizaciones graves y de morir.
No estamos en marzo de 2020. La ciencia conoce mejor a este coronavirus y poco a poco sabremos más cosas sobre la variante mu; también si necesitamos medidas de prevención adicionales. Pero por el momento no hay que tenerle miedo.