En este santuario en Harrismith, Sudáfrica, puedes intercambiar lugares con leones, viendo a sus 77 animales detrás de un plexiglás.
Por 2.000 rand sudafricanos (alrededor de 2700 pesos mexicanos) los valientes de la naturaleza tienen 45 minutos en la jaula, que está equipada con orificios “ideales para las cámaras de los teléfonos”. Las cajas están diseñadas para soportar el peso de un león adulto, que aparentemente puede oscilar entre 120 y 260 kg.
El santuario no promete que los leones no intervengan. “No podemos garantizar cómo reaccionarán los leones”, dice el sitio web oficial. “Pero nos esforzaremos por asegurarnos de que tenga una experiencia fantástica”.
Si un animal en particular te llama la atención, puedes “adoptar” a tu favorito para ayudar a financiar el santuario.
GG Conservation se fundó en 2002, un siglo después de que los últimos leones salvajes fueran cazados en la zona. Ahora es una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo crear un refugio para los animales.
Además de la experiencia de la jaula, los fanáticos de la conservación pueden pasar la noche en la reserva. Las habitaciones se venden con la promesa de que un león nunca está a más de cinco metros de distancia. Lo cual es, suponemos, un poco emocionante.
Para un poco de variedad, también hay cebras, avestruces, springboks, waterbucks, ñus negros e impalas, aunque son los leones los que son el principal atractivo.
Si deseas inyectar un poco de adrenalina en sus próximas vacaciones en Sudáfrica, puedes reservar a través del sitio web de GG Conservation.