El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California hace un llamado a los padres de familia para extremar precauciones y supervisar las actividades de los menores, para evitar accidentes en el hogar.
Los niños menores de 16 años tienen mayores posibilidades de sufrir una lesión que un adulto, muchas de las cuales suceden en el hogar. De hecho, los accidentes con un mayor índice de mortalidad dentro de la población infantil ocurren en casa, advirtió el doctor Oscar Idelfonso González Guzmán, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 19 del IMSS en Tijuana.
El especialista detalló que entre las principales causas de mortalidad de la población infantil en el hogar son la sofocación por inhalación e ingestión de alimentos u objetos, caídas, fuego, quemaduras, ahogamiento y sumersión, así como envenenamiento por la ingesta de sustancias tóxicas.
Para prevenir los accidentes por ahogamiento y sumersión, González Guzmán recomendó nunca dejar solo a un niño pequeño o a un bebé a la hora del baño; también no dejar cerca cubetas llenas de líquido sin tapa porque los pequeños pueden caer de cabeza y ahogarse. Asimismo, es importante, dijo, que los menores no estén cerca de tinas, albercas, fuentes y otros depósitos de agua; y es necesario que la tapa del inodoro esté siempre abajo y con un dispositivo de seguridad para que los niños no puedan abrirlo.
Con respecto a evitar la sofocación por inhalación e ingestión de alimentos u objetos, añadió el doctor no dejar objetos pequeños (botones, monedas o semillas) donde los bebés puedan alcanzarlos; asegurarse de que sus juguetes sean lo suficientemente grandes para que no se los puedan tragar y que no tengan partes pequeñas que se desprendan.
Por otro lado, los accidentes pueden prevenirse al utilizar una puerta de seguridad en las escaleras, tanto al pie como en la parte alta; colocar protecciones en las ventanas de manera que no puedan asomar la cabeza; acostumbrarlos a usar casco y equipo de seguridad cuando jueguen con bicicletas, patines y patinetas; y en caso de los bebés, sentarlos siempre en sillas altas, carriolas y en carritos de súper.
González Guzmán indicó que los accidentes por fuego y quemaduras en este grupo poblacional se evitan si los adultos no dejan líquidos calientes a su alcance o que jueguen cerca de estufas, anafres o velas y por ningún motivo dejarlos solos en una habitación en donde haya alguno de estos artículos. Se recomienda, además, no cargar al niño en brazos mientras el adulto ingiera algún líquido caliente.
Añadió que los cerillos y encendedores deben estar fuera del alcance de los niños y al cocinar, no dejar los mangos de las ollas hacia afuera de la estufa.