Eduardo Blanco
La cuenta sigue en aumento, ya que el pasado fin de mes el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), reportó que durante el año pasado se dio un registraron 1’086,094 defunciones, de las cuales en su mayoría son primero por problemas del corazón, la segunda causa por COVID-19 y la tercera por diabetes mellitus.
De los casos que el INEGI reporta hasta el año pasado, por el COVID-19 Sarco2 se tenía 201,163 casos, sin embargo, en este primer semestre de 2021 la cifra aumentó a 245,476 personas fallecidas por esta pandemia.
Si bien las muertes por este virus no son la principal causa, ya que reportan por enfermedades del corazón con un 20.2%, el COVID-19 tiene el 18.5%, pero bien podría decirse que muchas de las muertes por infarto se han derivado del estrés y ansiedad, que las personas están viviendo por el confinamiento (que, seguramente haciendo un estudio más minucioso, se podría despejar esta incógnita).
Hasta el momento que este servido, escribía estas líneas pude verificar que estamos a punto de llegar a los 3 millones de personas contagiadas por el virus y desgraciadamente la nueva cepa Delta (que nos señalan especialistas) es más contagiosa, provocará un mayor número de personas que atravesarán por esta enfermedad.
Si bien las autoridades sanitarias señalan que la vacuna en muchos de los casos ha servido para aminorar el efecto tan dañino, de quienes a pesar de la misma se han contagiado; ésta, como se ha podido observar no ha servido al cien por ciento para no contagiarse.
Fue el 18 de marzo del año pasado que se confirmó la primera defunción por COVID-19, con un aumento continuo hasta el mes de junio, siendo julio, agosto y septiembre, donde se encontró en el punto más alto, de muertes, bajo por dos meses y a finales de octubre y hasta la tercera semana de 2021 volvió a dispararse, nuevamente en marzo bajo, pero a partir de esta nueva cepa Delta, hace unas semanas, los contagios se han vuelto a dar en forma alarmante.
Si bien al principio de la pandemia se pidió mucha precaución con las personas mayores de 60 años, así como con quienes tienen exceso de peso, o enfermedades crónicas degenerativas; en esta ocasión con la nueva variante Delta, que asocia cargas virales más altas, también están siendo afectados los niños y jóvenes; pues si bien el virus original contagiaba a dos o tres contactos; la Delta sube de seis a 10 personas.
Así, finalmente el INEGI, nos está dado datos precisos de las muertes ocasionadas por este grave virus, ya que anteriormente la Secretaría de Salud hablaba de únicamente 148,629 defunciones en 2020, cifra que ahora podemos ver que distaba mucho de ser la verdadera.
Y aunque las autoridades han mencionado que se han aplicado 72 millones 986 mil 350 dosis de la vacuna, tendríamos que conocer si esta cifra se refiere a la aplicación completa que en muchos casos es de dos dosis, entonces habría que dividirlo entre dos.
Lo que si es cierto es que urge que nos sigamos cuidando y mantengamos las medidas sanitarias que nos fueron recomendadas desde el principio, como son: sana distancia, limpieza de manos, sanitizar espacios, y sobretodo uso del cubrebocas (que se ha dicho que dos es mejor), y sobretodo el confinamiento, evitar salir de nuestros hogares a menos que sea estrictamente necesario. Por mi parte hago lo propio para no formar parte de las estadísticas.