Esta semana el Gobierno de la Ciudad de México dio un necesario paso adelante con el Plan de Reactivación Económica. Si bien es verdad que la pandemia está lejos de controlarse, el avance en el proceso de vacunación que, por lo menos en la capital del país, espera llegar al 83% de adultos vacunados con una dosis en las primeras semanas de octubre, arroja un poco de luz y descarta la idea un nuevo cierre económico.
El gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum ha sabido leer con prontitud los signos de los tiempos y entiende que la ciudad no está preparada para otro confinamiento, por más parcial que sea este, y que las familias de menos recursos no podrán resistir medidas restrictivas que les impidan salir a trabajar.
Lo que necesita esta ciudad, como lo señaló la Jefa de Gobierno, no es volver a la situación previa a la pandemia sino mejorarla, y en ese plan, la iniciativa privada jugará un papel fundamental. Celebro que en este plan de reactivación se haga un llamado a la colaboración entre sector público y privado. Esa es la narrativa y espíritu que deben prevalecer en estos tiempos aciagos.
El plan en cuestión contempla inversiones en los sectores de infraestructura, inmobiliario, cultural y social. Dará seguimiento a los programas sociales federales ya existentes y los reforzará, a su vez reactivará la industria de la construcción que había estado estancada hace meses, en ese sentido, destaca la eliminación de excesivos trámites burocráticos para iniciar un proyecto de inmobiliario, aquí cabe señalar la construcción del Parque Aztlán, que sustituirá a la Feria de Chapultepec y el Parque Ecológico de Xochimilco.
Todo ello va de la mano con el esfuerzo de vacunar a toda la población, lo cual también es vital para poder incrementar la actividad económica sin que esto signifique costos y riesgos para la salud pública.
Otro aspecto que no quisiera pasar por alto, es de la dimensión social, en el que Claudia Sheinbaum hizo particular énfasis: este plan está pensado en muchos sentidos para llevar bienestar a las familias que menos tienen, y eso es fundamental, dado que esta crisis ha incrementado la desigualdad y marginación que padecen muchos sectores de esta ciudad, y del país.
Ojalá que la estrategia presentada por el Gobierno de la capital haga eco en otras latitudes del país. Tenemos que ser realistas y responsables. No hay país que aguante más cierres económicos y tenemos la ventaja de contar con un gran número de la población al menos con una primera dosis de la vacuna. La mirada y la estrategia ahora deben enfocarse en el reacomodo de cosas, en generar nuevas oportunidades que nos beneficien a todos.
Pero solo lograremos eso si trabajamos en conjunto, en comunidad, pensando en lo colectivo, tal cual lo señaló la propia Sheinbaum.