- La Organización Mundial de la Salud publicó un informe donde habla ha de detalle cómo actúa cada vacuna frente a las variantes de Covid-19 de preocupación
La pandemia de coronavirus, ya lleva más de un año y medio en el planeta, ha ido cambiando de forma y las estrategias en como hemos tenido que adaptar la vida cotidiana con nuevas medidas de sanidad.
Durante las últimas semanas la variante Delta se ha puesto en la mira de cientificos y medios de comunicación al convertirse en la cepa más contagiosa por su carga viral. La OMS sigue recomendando un esquema de vacunación completo, ya que sigue siendo el mejor escenario ante la infección y hospitalización.
La creación de vacunas de emergencia se convirtió una cruzada a contra reloj que da una pelea efectiva al virus cuando se finaliza con el esquema completo de inyecciones, es la foto acabada de la carrera que la ciencia lleva adelante para salvar a la población mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó un nuevo sistema de denominación para las variantes de interés del coronavirus y las variantes de preocupación. Cada variante recibió un nombre del alfabeto griego. Lo hizo para eliminar parte del estigma de la aparición de nuevas variantes asociados a ciudades y países que hasta el momento se había realizado.
Con el nuevo sistema, la variante que había sido notificada por primera vez en Kent, Inglaterra, pasó a llamarse Alfa. En tanto, la variante originaria de Sudáfrica se denominó Beta. La variante brasileña -conocida como la de Manaos- es Gamma y la variante notificada por primera vez en la India es Delta, hoy, una de las que más preocupa y presente en 124 países. Estas cuatro variantes son las que están hoy consideradas como variantes de preocupación.
Cada una de estas variantes presenta características diferentes, debido al aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad; o por la disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos disponibles.
Aparecen así dos estudios en donde se evaluaron dos dosis de Moderna o de Pfizer y se vió que que hay un 92,8 por ciento de eficacia en prevenir la hospitalización de la variante Alfa, siempre considerando luego de los 14 días de recibir la segunda dosis. También se vio, para todas las variantes, que la efectividad de las dos dosis de ambas vacunas fue del 86 por ciento.
En otro estudio con Moderna, la OMS muestra en este informe qué es lo que sucede con la infección severa debido a las variantes Alfa y Beta después de 14 días de haber recibido la segunda dosis. En este caso la efectividad fue al rededor del 96 por ciento. En cambio, si se daba una sola dosis, bajaba al 88 por ciento para la Alfa y 68 para la Beta.
La OMS indica que la variante Delta es la variante más preocupante porque es la que tiene menor respuesta a la vacunación de manera general, ya sea con una u otra vacuna. Por supuesto, es imprescindible en este momento tener a la población vacunada con dos dosis con la vacuna que sea. Esto muestra una efectividad bastante importante, hasta el momento es la única evidencia, desde el punto de vista científico para hacer frente a la variante Delta y que no cause estragos en la población
Se vio un trabajo muy interesante que da cuenta de que la carga viral de los pacientes infectados por la cepa Delta en estadios tempranos, fue prácticamente 1200 veces más altas que para las variantes no preocupantes. Lo que sugiere que la multiplicación en las etapas iniciales de la variante Delta es muy importante. También con respecto a la variante Delta se evidencia un aumento en la virulencia, lo cual impacta con el hecho de que hay una mayor número de hospitalizaciones y muertes, y fundamentalmente, desde el punto de vista bioquímico, hay una disminución en los títulos de los anticuerpos neutralzantes en los individuos infectados por la variante Delta. En Argentina tiene una vulnerabilidad alta porque tiene solamente al rededor del 13 por ciento de población vacunada con las dos dosis, lo cual nos pone en una situación de exposición y vulnerabilidad importante.
Estudios del mundo real determinaron los porcentajes de protección contra la infección sintomática y posible hospitalización que brinda una y dos dosis de los inoculantes del laboratorio británico asociado con Oxford y de la opción de ARN mensajero de la compañía farmacéutica norteamericana y su socia BioNTech frente a la mutación surgida en India
En el caso de la compañía farmacéutica norteamericana, Pfizer que en alianza con la empresa de biotecnología alemana BioNTech desarrollaron la primera vacuna de ARN mensajero en ser aplicada en los brazos de millones de personas por primera vez en la historia de la ciencia, desde Pfizer reiteraron que su formulación funciona contra la mutación Delta e incluso agregaron que planean estudiar una fórmula pensada y dirigida contra esta variación del SARS-CoV-2. Informaron que lanzarán ensayos clínicos en agosto.
Según estudiaron en el Reino Unido, donde Delta ya es la dominante y más de la mitad de la población ya ha sido vacunada completamente, la actual tasa de mortalidad cercana al 0,085% es hasta 20 veces menor que al comienzo de en el apogeo del brote. Así lo advirtió Meaghan Kall, epidemióloga del Public Health England (PHE).
Qué sucede en relación a la prevención de la infección y por lo tanto transmisión y propagación. Con una aplicación de la vacuna de Pfizer BioNTech es probable que se esté protegido contra la infección sintomática de esta variante. Diversos estudios muestran que en Canadá se logró un 56% de protección; ensayos en Escocia mostraron un 33% de inmunidad y pruebas similares en Inglaterra, también un 33%.
También con una dosis de esta vacuna es probable que se esté protegido contra la hospitalización frente a la variante Delta. Así lo muestra la eficacia registrada en estudios realizados en Inglaterra que mostraron un 94% de protección y un 78% en ensayos llevados adelante en Canadá, 78%. Con el esquema completo de la vacuna de ARN mensajero que consta de dos inyecciones cada 21 días, es probable que se esté protegido contra la infección asintomática de la variante Delta. En este caso con dos dosis, la eficacia registrada en estudios hechos en Inglaterra se llegó a un 88% de cobertura, en Canadá 87%, en Escocia 83% y en Israel 63%. Frente a la hospitalización en pacientes con la variante Delta vacunados con Pfizer, la eficacia registrada en estudios fue del 96% en Inglaterra y 93% en Israel 93%.
Similar son los resultados arrojados por AstraZeneca, inoculante aplicado masivamente por la Argentina contra el Covid-19. Esta vacuna consta de dos dosis aplicadas en personas mayores de 18 años y su segunda aplicación se indica de 28 a 84 días después de la primera. Su eficacia general ronda el 76% en ensayos clínicos en los Estados Unidos.
Frente a la variante Delta, una dosis de la vacuna de Oxford AstraZeneca es probable que genere una protección contra la infección sintomática de la variante Delta, con una eficacia informada en estudios del 67% en Canadá y 33% en Escocia e Inglaterra. En cuanto al riesgo de hospitalización, se registró una eficacia informada en estudios del 88 % en Canadá y 71% en Inglaterra.
Con el esquema completo, AstraZeneca Oxford es probable que genere protección contra la infección sintomática de la variante Delta, con una eficacia informada en estudios del 61% en Escocia y 60% en Inglaterra. Por último, con las dos inoculaciones y en relación al riesgo de hospitalización, la compañía farmacéutica informó que registró un 92% de cobertura en Inglaterra.
Con respecto a Sputnik, Gamaleya informó que la vacuna es 2,6 veces menos eficaz contra la variante Delta. Según una publicación de la agencia rusa de noticias TASS, la actividad de la formulación “está ligeramente por debajo” en relación con las otras mutaciones del coronavirus.
La noticia fue dada a conocer hace unas semanas por el subdirector del Centro Gamaleya, Denis Logunov, y generó incertidumbre, pese a que el funcionario aclaró que “la disminución no fue muy significativa”. “Vemos que la actividad de los sueros está ligeramente por debajo en relación con la cepa delta. La efectividad del Sputnik V es más baja en un factor de 2.6”, dijo Logunov en una conferencia de prensa, en la que señaló además que la eficacia del resto de las vacunas disponibles era menor “en un factor de 3 a 5 veces”.
El poder de la vacuna Sputnik V es más bajo contra la variante Gamma. Así lo informaron científicos argentinos del consorcio Proyecto PAIS quienes comprobaron que en laboratorio los anticuerpos neutralizantes disminuyen hasta tres veces en relación a la respuesta con otras variantes. Afirmaron que es la misma respuesta obtenida en estudios internacionales con las vacunas de AstraZeneca o Pfizer.
“Lo que se observó es que tanto con una dosis como con dos los sueros de las personas inmunizadas con Sputnik V mantenían el nivel de anticuerpos neutralizantes contra Alpha y Lambda igual que contra la cepa de referencia de 2020; lo mismo sucedió con los sueros de convalecientes. Pero en el caso de la variante Gamma, los anticuerpos neutralizantes disminuyen tres veces en relación a la respuesta frente a la cepa de referencia que se utilizó de 2020 lo cual si bien es significativo no es dramático”, explicó a Télam el virólogo e integrante de Proyecto País Humberto Debat.
La vacuna contra el Covid-19 de Johnson & Johnson/Janssen se desarrolló el año pasado y ya está autorizada para uso de emergencia con la aplicación de una sola dosis. Antes de ser autorizada, había demostrado que daba una efectividad del 66,3 % en ensayos clínicos en la prevención de casos confirmados en laboratorio en personas que recibieron la vacuna y que no habían tenido la infección previamente. También los ensayos clínicos señalaron que tuvo un alto nivel de eficacia para prevenir la hospitalización y la muerte. Pero aparecieron las variantes Delta y Lambda del coronavirus, y un nuevo estudio científico -que está a la espera de revisión- señala que la vacuna de Johnson & Johnson puede ser un poco menos efectiva si una persona ya inmunizada se ve expuesta a la infección por Delta o Lambda en comparación con el virus original que dio lugar a la pandemia en diciembre de 2019
Si bien los resultados del estudio que está disponible en Internet puede ser preocupantes, especialmente para los que recibieron esa vacuna, el modo en que se hizo puede ser una limitación para tener una evidencia sólida. Fue realizado por científicos de la Escuela de Medicina Grossman, en Nueva York, Estados Unidos: hicieron experimentos con muestras de sangre en un laboratorio, y pueden no reflejar el rendimiento de la vacuna en el mundo real.
El 10 de julio pasado, la empresa Johnson & Johnson había comunicado resultados exitosos de dos estudios que realizó -aunque tampoco pasaron aún la revisión de pares- que señalaban que su vacuna de una sola dosis contra el COVID-19 sí seguía dando una protección alta contra la variante Delta del coronavirus, incluso 8 meses después de la aplicación.