El emperador de Japón, Naruhito, asistirá el viernes a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio, anunció este martes la Agencia de la Casa Imperial.
La emperatriz Masako no estará presente en la ceremonia, que tendrá lugar sin la participación del público, como la casi totalidad de las competiciones en los Juegos Olímpicos, y solamente con la presencia de algunos centenares de personalidades japonesas y extranjeras.
El emperador de Japón está desprovisto de poder político pero encarna una figura simbólica para el país. Según la prensa local, Naruhito debería declarar este viernes la apertura oficial del evento como presidente de honor de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, pero un responsable de la Agencia de la Casa Imperial, preguntada el martes por la AFP, no lo confirmó.
Su padre, Akihito, declaró abiertos los Juegos de invierno de Nagano-1998 y su abuelo, Hirohito, los Juegos de verano de Tokio-1964 y los de invierno de Sapporo-1972.
Naruhito debe recibir el jueves en el Palacio Imperial de altos responsables del Comité Olímpico Internacional (COI), entre ellos su presidente Thomas Bach, y un día después a dirigentes extranjeros, antes de la ceremonia de apertura, según la cadena de la televisión pública japonesa, NHK.