A partir de la próxima primavera, la compañía noruega Elire Management Group comenzará a albergar algunas de las grabaciones musicales más importantes del mundo, que van desde los Beatles hasta música indígena australiana, en un almacén especial ubicado en el archipiélago de Svalbard, entre Noruega y el Polo Norte, informa Billboard.
Bautizada como Global Music Vault, esta ‘bóveda del fin del mundo’ compartirá la misma protección que Arctic World Archive y Global Seed Vault, dos instalaciones preexistentes ubicadas bajo tierra en el mismo archipiélago. Como financiador del proyecto, Elire está negociando actualmente con la empresa noruega Piql para utilizar su formato PiqlFilm, basado en codificación binaria y códigos QR de alta densidad impresos en una película óptica especial de larga duración.
Según afirma Piql, su tecnología de almacenamiento puede durar más de mil años y es capaz de soportar los pulsos electromagnéticos de una explosión nuclear que normalmente causarían daños permanentes a equipos electrónicos y archivos digitales. Las condiciones frías y secas del permafrost de Svalbard también contribuirán a la longevidad de los datos almacenados.
Para decidir qué grabaciones deben conservarse, Elire se asoció con el Consejo Internacional de Música, con sede en París, para formar un comité global que trabajará con grupos nacionales de la industria musical para seleccionar la música “más preciosa y querida” de todo el mundo. Se espera que el público general también participe en la elección.
“No queremos proteger solo un género y una época determinados”, afirmó Luke Jenkinson, director gerente de Global Music Vault y socio gerente de Elire. “Queremos que las naciones y regiones del mundo seleccionen qué música se deposita”.
Las principales discográficas, incluidos Universal Music Group, Sony Music UK y Warner Music Group, así como muchos sellos independientes, ya almacenan copias digitales y grabaciones duplicadas en ubicaciones separadas en todo el mundo. Sin embargo, según Elire, ellos ofrecen un nivel adicional de protección, suponiendo que obtengan la autorización de las propias discográficas y los demás titulares de derechos.
Asimismo, la compañía tiene la intención de ganar dinero cobrando a las empresas y artistas por realizar depósitos en la bóveda. Elire también planea hacer que el contenido guadado sea accesible para los oyentes de todo el mundo y compartir los ingresos con los creadores.