Tina González, de 27 años de edad, era oficial penitenciaria en la prisión del condado de Fresno, en California. En 2019, las autoridades penitenciarias fueron informadas de que un hombre recluido en dicha cárcel tendría en su poder un teléfono celular.
Tras una investigación, también se descubrió que este recluso tenía relaciones con una oficial de dicha prisión. Según las autoridades, Tina González cayó en conductas inapropiadas para una oficial.
Se le acusó de haber sostenido relaciones con el preso y de haber introducido alcohol en la cárcel. Además se le señaló por presuntamente haber hecho un agujero en su uniforme para facilitar las relaciones sexuales.
Según se dijo durante el juicio, ella habría tenido relaciones en frente de once presos. Al respecto, el asistente de la comisaría Steve McComas declaró que las acciones de González son algo “de lo que solo es capaz una mente depravada”.