Los estadounidenses celebran el Día de la Independencia de Estados Unidos, fiesta que conmemora la firma de la Declaración de Independencia en 1776. Con esta rúbrica, el país se separó oficialmente del Imperio británico. El territorio que se independizó en aquella época constaba solo de trece colonias: Massachusetts, Nuevo Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia.
El 1750, estas trece áreas ya gozaban de un alto grado de autonomía porque podían celebrar elecciones locales y colaboraban entre sí forjando una identidad común. Esto sentó las bases de la rebelión que se desató después.
Tras el fin de la guerra de los Siete Años, el Imperio británico necesitaba dinero porque estaba en bancarrota. El Parlamento de Londres decidió imponer sobre las colonias una serie de tasas sobre el azúcar, el té o el sello que provocaron el descontento de los colonos. Comenzaron a darse actos violentos y movilizaciones, entre las que destaca el motín del té en Boston, el 16 de diciembre de 1773. Los habitantes estadounidenses tiraron al agua grandes cantidades de té británico y el Imperio envió soldados y recortó autonomía a las colonias.
Los territorios americanos se unieron en el Primer Congreso Continental celebrado en Filadelfia, el 5 de septiembre de 1774, al que asistieron todas las áreas menos Georgia. Thomas Jefferson elaboró la declaración de independencia y Benjamin Franklin y John Adams revisaron el borrador del mismo. Esta se presentó ante el Congreso el 28 de junio de 1776 y el voto a favor se ganó el 2 de julio.
El 4 de julio se realizó la firma oficial y es por eso que se conmemora esta fecha como el Día de la Independencia de Estados Unidos.