En pasados días los padres de más de 50 niños con cáncer bloquearon el acceso a la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para solicitar a la autoridad federal atienda el desabasto de medicamentos oncológicos para tratar a menores.
Por su parte Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno mexicano, ha acusado a los manifestantes de fabricar mentiras y sostener una agenda oculta para promover un golpe de Estado, él ha asegurado que esta supuesta escasez es falsa.
Por su parte los padres de los niños que presuntamente han sido afectados, han denunciado esta situación por dos años, además de realizar bloqueos de las calles cercanas al AICIM y a Palacio Nacional sin obtener respuesta alguna y continúan sin conseguir amparos que los protejan.
Los manifestantes se han quejado de recibir una trato despectivo por parte López Gatell quien ha politizado este asunto, al hablar sobre este tema y referirse a él como un golpe de Estado, palabras que luego enmendó, expresando que los familiares de niños con cáncer tienen una razón legítima para manifestarse y acusó a los medios de comunicación de distorsionar sus dichos.
Ante estas declaraciones, los manifestantes expusieron cartulinas con leyendas como: “López – Gatell, no somos 20 cuéntanos bien”, “con la salud no se juega”, “no somos campaña de derecha” y “abasto inmediato de medicamentos”. Desde el 26 del mes en curso, como en ocasiones anteriores, se les prometió que tendrían los fármacos oncológicos que urgen.
El artículo 4º de la constitución establece la obligación del Estado para proteger la salud de las personas y al no contar con el abasto suficiente significa que en México existe una crisis constitucional de graves proporciones.
Esto se traduce en que si no hay fármacos suficientes para el tratamiento quimioterapéutico de decenas de miles de pacientes las víctimas de dicha situación son los niños y las niñas con cáncer, como se ha visto mediáticamente, pero también el resto de la población.
López adquirió un compromiso con las madres y padres de los niños de surtirles el medicamento desde el pasado lunes 28 de junio, sin embargo, esta promesa sigue sin ser cumplida, a pesar de que estadísticamente en México cada cuatro horas muere un niño por esta enfermedad.