Detrás de los árboles existen muchos secretos que a simple vista no relucen, sin embargo, basta estudiar un poco sobre estos seres para darse cuenta de las grandes tareas que realizan. Fenómenos como la Wood Wide Web, nos hablan de la sabiduría arbórea y ahora se ha descubierto un árbol de “sangre” azul que ayuda a purificar la tierra.
Lo que conocemos sustrato, que es más bien la tierra que compone el hábitat de los árboles y plantas, posee diferentes composiciones. La tierra no sólo son granos arenosos, sino que es un mundo entero de metales y elementos necesarios para que surja la vida. Pero en sus componentes también hay metales pesados como en níquel y el zinc en grandes concentraciones que casi ningún árbol desea tener cerca.
Aunque, si existe una lección que nos ha dado la naturaleza, esa es la resiliencia. Así, un grupo especializado de árboles llamados hiperacumuladores, ha evolucionado para incorporar metales tóxicos en sus tallos, hojas e incluso en sus semillas. Uno de estos árboles es la especie conocida como Pycnandra acuminata, que crece en la isla Nueva Caledonia en el Pacífico Sur.
Contrario a otro tipo de vegetación que no florece en suelos duros, los hiperacumuladores se encargan de purificar la tierra. Se han considerado como una alternativa para limpiar el exceso de metales pesados en los suelos en antiguos sitios mineros explotados por las actividades humanas. Aunque todavía hacen falta más investigaciones del árbol de sangre azul para purificar la tierra contaminada por el hombre.