La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, visitó este viernes la frontera con México por primera vez desde que llegó al cargo, un viaje en el que trató de sacudirse las críticas de la oposición republicana y se comprometió con un sistema migratorio más “humano”.
Harris se reunió con niñas migrantes de Centroamérica, trabajadores de la Patrulla Fronteriza y activistas durante una visita de varias horas a El Paso (Texas), como parte de la misión que ha asumido para contener la llegada de inmigrantes indocumentados a la frontera sur de Estados Unidos.