Las paradojas históricas son una constante, podemos encontrar líderes tremendamente contradictorios, que por un lado hablan de democracia y lucha contra la pobreza, como por el otro, actúan reprimiendo y viviendo con lujos mal adquiridos. Sin duda esta es una condición histórica que revela la naturaleza humana, al menos de los devenidos megalómanos.
Los que otrora defendían la lucha social y derrocaban dictadores, hoy son autócratas o al menos amenazan con serlo.
Soy un amante del periodo histórico de la Guerra Fría, esa confrontación que dividió al mundo entre “socialistas” y “capitalistas” que terminó provocando varias guerras fuera de los territorios de las dos potencias encontradas: la URSS vs EE. UU.
Una de estas guerras, llamadas periféricas, se vivió en los años 80 en Nicaragua, país anclado en la tan “desprestigiada” Centroamérica y que vivió varios años de Guerrilla para derrocar al entonces dictador de apellido Somoza, quien llevaba más de 40 años en el poder.
Los que nos dedicamos a los temas internacionales, no podemos dejar de estudiar y analizar el caso de Nicaragua, desde el punto de vista ideológico como desde el punto de vista del Derecho Internacional cuando EE.UU. intentó sin éxito derrocar al gobierno revolucionario y de “izquierdas”, el Frente Sandinista, grupo guerrillero del que precisamente sale el actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Y así es como un guerrillero socialista, luchador por las causas del pueblo, derrocó a un dictador, para convertirse, 30 años después, en un represor de su pueblo y de sus antiguos colegas guerrilleros.
Daniel Ortega cumple este año 2021, 14 años de estar en el poder como presidente de Nicaragua, cambiando la Constitución de su país para poder reelegirse de manera indefinida. Además, en las últimas protestas en contra de su gobierno desde el mes de abril, han muerto entre 300 y 400 personas por represión policial; ha cortado las ayudas financieras del extranjero para el trabajo de las Organizaciones de las Sociedad Civil y actualmente están detenidas 14 personas por oponerse a su régimen. ¿por qué? Porque este año hay elecciones presidenciales y se sabe perdido.
¿Qué diría el Daniel Ortega del año 1979 al Daniel Ortega del año 2021?
Ortega viola la Carta Democrática Interamericana pues su actuación va en contra de su espíritu; ya la Organización de Estados Americanos como la Alta comisionada de la ONU para las Derechos Humanos han manifestado su preocupación y desacuerdo en contra de la actuación del presidente (dictador) Ortega.
La pregunta es: ¿Cómo un guerrillero se convierte en Dictador?
