Las alarmas estadunidenses se encuentran encendidas por un ejercicio militar por Rusia en el océano Pacífico Central. Los simulacros incluyeron ataques contra portaaviones enemigos.
Las autoridades de Estados Unidos se vieron obligadas a enviar a la zona unos portaaviones y cazas furtivos ante la abundante Flota rusa, informó el diario The Drive.
A pesar de que el Ministerio de Defensa de Rusia había informado sobre los ejercicios que se llevarían a cabo, los detalles y los objetivos no fueron conocidos detrás del gran despliegue de la flota rusa.
En el ejercicio estuvo involucrado el Marshal Krylov, un buque de instrumentación de alcance de misiles no armado, diseñado para pruebas de misiles de largo alcance y observar con su radar de seguimiento de misiles Ship Globe, según lo detallado por los medios especializados en el tema.
Asimismo, hubo un submarino de la Armada rusa y un par de cazas, que operaron desde la Base Aérea de Yelizovo, en la península de Kamchatka, y que fueron escoltados por interceptores.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que la operación se llevó a cabo para “detectar, contrarrestar y lanzar ataques con misiles contra un grupo de ataque de portaaviones de un enemigo simulado”, mientras los barcos operaban a una distancia de casi 480 kilómetros entre sí.
Según los medios de comunicación estadounidenses, los simulacros de los buques de guerra rusos, realizaron algunas maniobras a tan solo 500 u 800 kilómetros al oeste de las principales islas de Hawái; mientras que el Ministerio de Defensa ruso dijo que se posicionaron a unos 4,000 kilómetros al sureste de las islas Kuriles.
Un funcionario norteamericano manifestó bajo anonimato al diario Honolulu Star-Advertiser, que el ejercicio naval ruso se posicionó “a varios cientos de millas al oeste del Estado de Aloha”.
Algunas imágenes satelitales mostraron a los buques rusos a tan solo 35 millas náuticas (64 kilómetros) al sur de Honolulu, Hawái, este 19 de junio. Presuntamente, los barcos fueron escoltados por tres destructores de la clase Arleigh Burke de la Armada estadounidense y un cúter de la clase Sentinel, de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Este aumento de la actividad naval rusa cerca de la isla de Hawai, se produjo justo en el momento en que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tuvieron un encuentro la semana pasada en Suiza tras las crecientes tensiones entre Washington y Moscú.