Desde el año pasado, los bancos comenzaron con el registro de datos biométricos de sus clientes; desde entonces, BBVA México aceleró el enrolamiento de sus clientes y alista el lanzamiento de una tarjeta con un sensor de huellas digitales.
El director de Soluciones al Cliente de la institución financiera, Hugo Nájera Alva, comentó si bien el enrolamiento en sucursales no es de los más eficientes, hasta el momento entre 2 y 3 millones de sus clientes registrado sus huellas dactilares; sin embargo, han acelerado el reconocimiento facial de sus clientes digitales.
“Decidimos por acelerar el proceso de enrolamiento biométrico facial, los 12.7 millones de clientes digitales de los que hablamos en la primera transparencia, esos 12.7 millones tienen ya registro con nosotros de su huella facial; creemos que la huella facial es mucho más robusta porque tiene múltiples puntos de comparación que hacen casi imposible hasta ahora el que se falsifique”, dijo el ejecutivo.
Por ello, aseguró, trabajan con las autoridades y el Instituto Nacional Electoral (INE) para que ese sea el método a través del cual sean capaces de identificar a sus clientes.
De hecho, BBVA ve en los biométricos el futuro, ya que próximamente sumará una tarjeta llamada Smart Key, la cual incorpora identificación biométrica y mediante la huella dactilar se tiene acceso a una experiencia de pago más segura.
Este dispositivo, que no cuenta con datos impresos ni tiene límites de pago, posee un lector de huella dactilar, donde hay que poner el pulgar al acercar la tarjeta a la terminal de punto de venta (TPV), y sin necesidad de ingresar el NIP, autentica las compras de forma segura.
“El dispositivo Smart Key llegará muy pronto a nuestros clientes de la Banca Patrimonial y Privada. Sin embargo, el objetivo es que todos nuestros clientes puedan tener acceso a los medios de pago del futuro”, dijo Nájera Alva.
Al cierre de abril de 2021 el banco suma un total de 23.7 millones de clientes, de los cuales el 54% son digitales; 12.7 millones de esos clientes utilizan la app BBVA México.
Luego de que la pandemia complicó crecimiento de la plataforma de pagos CoDi, BBVA México ha retomado su estrategia para de enrolamiento de pequeños comercios y salió de nuevo a la calle, con una estrategia de “barrio” para sumar más negocios, donde sus sucursales jugaran un papel clave.
Nájera Alva consideró que el sector está aún en deuda con el Banco de México (Banxico) y es necesario generar una gran experiencia, además que todos los bancos busquen que funcione bien.
“En la pandemia justo íbamos a iniciar la estrategia de enrolamiento de pequeños comercios con la estrategia de banca barrio y la pandemia nos detuvo; pero ahorita estamos la otra vez en la calle”, aseguró.
De acuerdo con el directivo, tienen una estrategia contundente y de barrio, por lo que están yendo a donde CoDi fue diseñado, es decir, el estanquillo, a quien vende los tamales, el bolero, la tiendita la esquina, la papelería y aquellos comercios que no tienen la posibilidad de contar un medio de cobro electrónico.
“Para eso sirve la capilaridad de sucursales, tenemos esa capilaridad y esa posibilidad de salir y que en cada manzana alrededor en la zona de influencia de las sucursales, ahí es donde estamos asesorando a nuestros clientes para que tengan mejores oportunidades de cobrar dinero electrónico”, afirmó.
Nájera Alva destacó que en la actualidad de los cerca de 9 millones de clientes habilitados para usar CoDi, el 60% son de BBVA; mientras que en compras y ventas, envíos y recepción de dinero a través de la plataforma representan más del 40%.