Marco A. Rodríguez Blasquez.
En conversaciones sostenidas con distintos actores de la vida pública y privada
previo a la jornada electoral del pasado domingo 6 de junio, se esperaban mejores resultados que los obtenidos. Nuevamente contribuyó el fantasma de los indecisos y de los que no salieron a votar, permitiendo dibujar un escenario en el que el Presidente AMLO, aún conserva mayoría simple en el Congreso Federal, y el control en 11 estados de la República, entidades en que contará con el apoyo de sus respectivos Gobernadores con miras al 2024.
Producto del análisis de los temas mayormente posicionados en el escenario nacional, consideré que en estas elecciones MORENA y sus aliados no obtendrían mayoría simple en la conformación de la Cámara de Diputados Federal.
Sustentando mi pronóstico en tres ejes: a) El haber logrado la alianza entre el PAN- PRI- PRD, el apoyo económico y
político que recibió de cúpulas empresariales y organizaciones de la sociedad civil. b) La forma de gobernar del Presidente AMLO y c) La situación económica imperante en el país. Estos dos últimos, la forma de Gobernar y la Economía constituyen factores que podrían poner en riesgo la continuidad del proyecto político de este gobierno.
En distintos países del hemisferio, la forma de Gobernar y la Economía, han sido determinantes en la caída de gobiernos y gobernantes tanto democráticos como autoritarios y así también han impedido la reelección de mandatarios. A fin de ilustrar
lo anterior, refiero lo acontecido en la época de los 90s, en dos potencias del
orbe, Estados Unidos y la antigua URSS.
En 1991, dos años después de concluida la guerra fría ante la caída del muro de Berlín,
la URSS sufre su desintegración, al proclamarse independientes varias Repúblicas federadas, dando fin a la Unión Soviética y surgiendo así la Comunidad de Estados Independientes. La desintegración fue motivada por una economía centralizada y
mal planificada a través de lo que se conoció como Centralismo Democrático en
donde el Soviet Supremo, desde Moscú, con gran poder legislativo era quien aprobaba las decisiones en las que la injerencia del Partido Comunista era determinante. Este
desarrollo centralizado permitía tener el control al Estado de las más importantes empresas.
En este gobierno de la 4T, el titular del ejecutivo federal ejerce un gobierno centralista
al reconocer que las causas de los grandes problemas del país se deben al federalismo
impulsado durante los gobiernos neoliberales y bajo esa premisa ha impulsado la
Guardia Nacional, creó la estructura política de los superdelegados en las entidades federativas, sustituyó el Seguro Popular por el INSABI, que controla el presupuesto del
sector salud que antes se repartía entre los Estados, y el rasgo más característico lo representa la estrategia centralizadora en la aplicación de las vacunas durante la pandemia.
Fue durante 1992, en la campaña política que protagonizaron Bill Clinton y George
Bush, cuando el primero de ellos popularizó la frase “ Es la economía estúpido”. Previo a las votaciones Bush contaba conuna aprobación de las más altas registradas hasta entonces para un mandatario, con 90%, y era considerado como el estratega que logró la terminación de la guerra fría y, además de haber ganado la guerra
del Golfo Pérsico mientras que Clinton con menores posibilidades de triunfo,
enfocó su mensaje a dar atención a los ciudadanos en aquellos asuntos domésticos que más les preocupaban en ese momento, como era la Economía.
La economía mexicana se ha visto envuelta en una tormenta que empeoró a raíz de los
altos índices de contagio por el covid, por lo que durante 2020, la economía se contrajo
8.5% a tasa anual, lo que motivó que en el primer trimestre de 2020 el PIB se contrajera 2.2%. Y aún cuando los pronósticos del Banco Mundial son alentadores y espera
una recuperación de la economía mexicana de 2.6% durante 2021, presuponiendo que
las exportaciones aumenten producto de la recuperación económica en EU, en un
contexto distinto para Banxico la situación actual de las finanzas constituyen un factor de riesgo a lo que se suma el ambiente poco propicio para la inversión privada.
Retomando lo acontecido el pasado domingo, y sin pretender ahondar en los distintos
análisis comentados por especialistas en el tema así como de comunicólogos, en mi
opinión la constitución de la alianza se dio con el propósito de maximizar las posibilidades de éxito de los partidos que la conformaron, optando por una ruta de ataque a un
solo hombre, AMLO, sin la capacidad para interpretar las causas de los desaciertos del
gobierno y exponer alternativas de solución. Aún con los errores de los aliancistas, que no fueron capaces de conectar su mensaje con las motivaciones del electorado apático e indeciso, sí se logró generar un desequilibrio a la 4T y al interior de MORENA, que incluso modificó su escenario para el 2024, por lo que AMLO al igual que anteriores mandatarios, definió su estrategia a través de la cooptación de legisladores de otros partidos, a fin de tener mayoría calificada, lo cual es muy probable
que se dé. Al tiempo…
Entre los mayores golpes sufridos por MORENA fue en la CDMX y el Estado de México aunque con connotaciones diferentes. Mientras en la capital del país, la pérdida en la mitad de Alcaldías se dio por problemas al interior de Morena, evidenciándose la intromisión de la Jefa de Gobierno en la selección de candidatos y quien
contó con el apoyo de Bertha Luján y René Bejarano. No así en el Estado de México,
en donde sí se dio una exitosa operación política, que instrumentó Ernesto Nemer
Secretario General de Gobierno, quien contó con todo el apoyo del Gobernador Del
Mazo.
Por cierto, pasadas las elecciones, el Secretario de Gobierno, apuntala su capital
político en la sucesión para las próximas elecciones de Gobernador, Estado en donde se preveía que MORENA arrasaría, sin embargo la experiencia como operador y
el talento para lograr acuerdos de Nemer fueron determinantes en el rescate de los
municipios más importantes de la Entidad.
Director de BGC Consultoría Estratégica.