La Secretaría de Educación Pública descartó que el regreso a clases presenciales para el próximo 7 de junio sea una imposición, por lo que reiteró que este será voluntario atendiendo todas las medidas sanitarias establecidas por las autoridades de salud, luego de que se consulte y acuerde con toda la comunidad escolar de cada plantel.
“No existe imposición en el regreso a clases de parte de ninguna autoridad, locales y federal, y se respeta siempre la seguridad e integridad de maestras, maestros, padres y madres de familia, así como de las y los alumnos”, señaló la dependencia mediante un comunicado.
Sobre las declaraciones expresadas por un grupo de docentes al exterior de las oficinas de la SEP en el Centro Histórico, quienes dijeron pertenecer a la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase, la dependencia aclaró que no es obligatorio el adquirir uniformes nuevos para el reinicio de clases, ni tampoco útiles y materiales educativos adicionales a los que ya tienen los estudiantes.
“El regreso a clases presenciales responde a la necesidad de garantizar el derecho a la educación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, con el objetivo de que continúen con sus aprendizajes que impactarán en su desarrollo, sin poner en riesgo la salud”, enfatizó la Secretaría.
Agregó que cada una de las 32 entidades de la República, que estén en condiciones de un regreso a clases, deberán preparar las escuelas para un retorno seguro de alumnos y de todo el personal educativo, proporcionando todas las condiciones de infraestructura y sanitarias para tal fin.
“En ningún caso, el regreso a clases pondrá en riesgo la salud de los integrantes de la comunidad escolar, por lo que ésta debe acordar la forma en que se retomarán las actividades escolares, y para ello debe considerarse las Orientaciones sobre el regreso a la escuela durante el ciclo escolar 2020-2021 para la Ciudad de México y la Estrategia Nacional para el Regreso a Clases Presenciales en las Escuelas de Educación Básica”.
La SEP, a cargo de Delfina Gómez subrayó que existe una política de diálogo respetuoso a quién lo solicite y de puertas abiertas, para atender cualquier tema sobre el regreso voluntario y escalonado a clases presenciales con todos los integrantes del Sistema Educativo Nacional.