El fabricante automotriz estadounidense General Motors dio a conocer este jueves sus planes de invertir más de 1.000 millones de dólares en su planta de Ramos Arizpe (México) para fabricar vehículos eléctricos. El anunció ha generado la indignación de un sindicato de trabajadores del sector en EE.UU.
Ubicada en el estado de Coahuila, fronterizo con Texas, la fábrica ensambla actualmente vehículos de combustión interna, como los modelos Chevrolet Equinox y Chevrolet Blazer, además de motores y cajas de transmisión. El lanzamiento de los vehículos eléctricos está previsto para 2023.
GM afirmó en un comunicado que parte de la inversión inicial está dirigida a una expansión “con el objetivo de convertir al complejo Ramos Arizpe en la quinta planta manufacturera de GM Norteamérica en producir vehículos eléctricos”.