En el país, la pandemia sanitaria modificó el consumo de proteína animal, como carne, leche y huevo, pero no su producción, por lo que las variaciones principalmente en la demanda requieren fortalecer el trabajo conjunto con los productores y la cadena de valor, destacó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Indicó que es primordial reforzar la coordinación en el sector sector productor, la industria, asociaciones y el gobierno para garantizar que las cadenas de suministro alimentario se mantengan en funcionamiento.
Esta conjunción, dijo, debe fomentar el apoyo en la producción de la proteína animal y difundir su importancia como parte de una alimentación saludable y nutritiva.
Al inaugurar el primer Simposio Internacional de Proteína Animal (SIPA), el secretario Villalobos subrayó que las áreas productoras de este tipo de alimentos contribuyen en la seguridad alimentaria de cada uno de sus países.
Señaló que con los programas prioritarios de cada país, infraestructura, bienes públicos y acompañamiento científico y tecnológico, se consolidan las cadenas de valor y la oferta de cárnicos con altos estándares de sanidad e inocuidad para los mercados nacional e internacional.
Villalobos Arámbula reconoció el trabajo y la aportación de la industria de proteína animal -como subsector pecuario- al crecimiento económico del sector primario, a la seguridad alimentaria y a las exportaciones agroalimentarias.
Manifestó el compromiso de la Secretaría de Agricultura a favor de sistemas de producción más eficientes, resilientes, sostenibles e inclusivos para reforzar la producción y contribuir a una mejor nutrición.
Ello, abundó, sin dejar de lado el cuidado del ambiente, en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), pues la producción de la proteína animal debe ser responsable con el equilibrio ecológico.
Los productores y la industria están cada vez más conscientes sobre el manejo de una agricultura, ganadería y cadena productiva sustentables, apuntó.
El titular de Agricultura refirió que la investigación es un eslabón esencial para desarrollar sistemas innovadores sustentables y ecológicos que impulsen la producción de proteína animal, de suma importancia en la alimentación humana mundial.
El sector pecuario necesita crecer y robustecerse para aumentar su productividad y así contribuir en la demanda de proteína de origen animal, que es necesaria para el desarrollo y bienestar de la población de México, América y el mundo, finalizó.
Cifras de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) señalan que el consumo per cápita de carne en el país es de 15 kilogramos por habitante.
De acuerdo con su reporte, el estimado de inventario de ganado bovino de carne y doble propósito en México es de 16 millones de vientres, 1.2 millones de vaquillas, 0.8 millones de sementales, 7.5 millones de crías al año y 5.0 millones de cabezas de engorda. El hato total es de 30.5 millones de cabezas.
De acuerdo con el organismo de los productores, el año pasado se produjeron 2.1 millones de toneladas de carne de bovino a a nivel nacional y se exportaron 270 mil toneladas. El valor de las exportaciones fue de mil 418 millones de dólares, aunque el de las importaciones sigue siendo mayor.