Los senadores aprobaron una reforma a la Ley de Telecomunicaciones, que establece que el dueño de un celular activo o quien compre uno nuevo deberá proporcionar su identificación oficial, comprobante de domicilio y datos biométricos para ser incorporados a un Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.
Con dicha reforma aprobada por la mayoría de Morena y sus aliados en el Senado de la República, ya no bastará con que un ciudadano facilite su credencial de elector y comprobante de domicilio para tener telefonía móvil; ahora deberá entregar también sus datos biométricos como son huella dactilar, iris de los ojos, facciones del rostro, tono de voz y firma.
Si no lo hace se le negará la activación de la línea, o en caso de que ya esté activada será dada de baja. Además, si el usuario de una línea activa se niega a proporcionar sus datos será acreedor de una multa de 89 mil 692 pesos.
El cambio legal, que afecta a 120 millones de usuarios de telefonía móvil en el país, aplica por igual a quienes cuentan con línea de prepago como de pospago.
La base de datos quedará bajo el resguardo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que tendrá 180 días para la elaboración de los lineamientos para su operación. Una vez que venza ese plazo comenzará a funcionar.