- Destaca artesana que empezó a tejer a los cinco años de edad y, por cuestiones escolares, lo retomó cuando tenía 11 años.
- Señala que heredó este conocimiento gracias a sus padres, que eran tejedores.
- Ha impartido el taller de telar de cintura durante muchos años en diversos municipios mexiquenses.
Para conocer de viva voz la trayectoria de personalidades del ambiente cultural del Estado de México, Cultura, Deporte y Turismo en un Click 3.0 presenta la sección Voces Mexiquenses.
Una serie de entrevistas en las que la audiencia puede adentrarse en la vida de quienes, con su trabajo en disciplinas muy diversas, le dan identidad al territorio mexiquense y son motivo de orgullo para sus habitantes.
Tal es el caso de Reyna Rayón Salinas, oriunda de San Francisco Xonacatlán, quien compartió datos interesantes sobre su vida dedicada al telar de cintura, actividad que viene desarrollando desde muy corta edad y que le ha dejado muchas satisfacciones.
“Me siento orgullosa porque mi mamá era muy buena tejedora y cuando yo era niña de cuatro o cinco años, me llamaba mucho la atención tejer como ella y yo le ayudaba a hacer trama”, recordó la principal promotora de la cultura del telar de cintura.
“Me gustaba la elaboración de figuras, pero mi mamá no me quería enseñar porque decía que era muy cansado; entonces, a escondidas hice mi pequeño telar y empecé a hacer urdimbre”, compartió la maestra tejedora.
Al tiempo, su mamá le regalaba materiales sobrantes para, como refiere Reyna, jugar con ellos, sin embargo, ya con eso hacía fajillas.
Las primeras ventas que tuvo fueron a través de su mamá, ya que acudía a vender sus productos los viernes de tianguis, al exterior del Cosmovitral; ya tenía sus clientes extranjeros quienes compraron las fajillas hechas por Reyna, motivo de mucha alegría para ella.
Asimismo, destacó que se siente muy orgullosa de ser hija de padres tejedores. Su mamá, de telar de cintura, y su papá, de telar de pedal o colonial.
“De ellos aprendí el conocimiento y ahora tengo nietas que han seguido esta técnica también por propio gusto. Mi nieta de 11 años me dice “abuelita quiero tejer como tú”, y ya debutó en una Noche de Museos como tejedora”, platicó.
Para Reyna, sus piezas favoritas son los quexquémetl, rebozos, fajas y chincuetes que son parte de la indumentaria indígena.
“Amo mi telar y los tintes naturales, tengo los conocimientos desde trasquilar el borrego, lavar la lana, cardarla, hilarla, teñirla y elaborar las prendas”, detalló orgullosa.
“Me siento feliz y contenta de compartir mis conocimientos porque así las personas pueden generar ingresos desde sus casas”, expresó.
Para quienes deseen escuchar la charla completa pueden visitar las redes sociales, de Facebook y Twitter, en @CulturaEdomex.