La oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que el denominado “Covid largo”, que afecta a un número importante de recuperados de Covid-19, debe ser una prioridad clara para todas las autoridades sanitarias del mundo.
HansKluge, director para Europa de la agencia de la ONU, lamentó que esos síntomas de larga duración chocan a menudo con “la incredulidad o una falta de comprensión”.
Las personas que sufren de síntomas durante un largo periodo “deben ser escuchadas si queremos entender las consecuencias a largo plazo y la cura del Covid-19”, destacó.
Una investigación previa en Wuhan, China y publicada en TheLancet mostró que el 76 por ciento de los pacientes que requirieron hospitalización informaron de al menos un síntoma 6 meses después, y la proporción fue mayor en las mujeres. Los síntomas más comunes fueron fatiga o debilidad muscular y dificultades para dormir. Además, el 23 por ciento informó de ansiedad o depresión durante el seguimiento.
Así, los efectos del Covid-19 a largo plazo más comúnmente identificados fueron fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastorno por déficit de atención (27%), caída del cabello (25%), disnea (24%) o anosmia (24%).
Además, el SARS-CoV-2 puede afectar al cerebro y dejar secuelas a nivel neurológico. Así como la entrada directa del coronavirus en el sistema nervioso, ya sea por vía del nervio olfatorio, o por su circulación por en el sistema sanguíneo, existen otros problemas neurológicos que surgen por la inflamación e hipercoagulación que se produce en el desarrollo de esta enfermedad.