El Instituto de Salud Pública, impuso una multa de 66 millones de pesos (más de 92.000 dólares) a los Laboratorios Silesia S.A. y Laboratorios Andrómaco S.A. por “sus responsabilidades en la distribución y fabricación” de píldoras que presentaron “problemas de calidad”.
Es importante mencionar que, alrededor de 111 mujeres denunciaron en los últimos meses haber quedado embarazadas pese a estar sometidas a tratamientos anticonceptivos en centros de salud del Estado, según la organización de derechos humanos Corporación Miles, que empezó a alzar la voz en agosto del pasado año.
El ISP alertó entre marzo y septiembre de 2020 de que ocho lotes de seis píldoras anticonceptivas distintas que se habían administrado o se estaban administrando en centros de salud públicos estaban defectuosos y ordenó su retirada del mercado. Sin embargo, el organismo emitió otra resolución en la que permitía distribuir los blísters de Anulette CD (del laboratorio Silesia), que ya estuvieran repartidos en los centros de salud, aludiendo a que las fallas eran visualmente detectables.
“El sistema regulatorio de medicamentos estipula que una vez que un producto farmacéutico es registrado, corresponde al titular del registro y a sus responsables técnicos dar fe de que este se elabore, produzca e importe cumpliendo las especificaciones”, señaló la institución en un comunicado.