- Bares, hoteles y restaurantes alemanes llevan cerrados desde la instauración del segundo confinamiento en noviembre, tras el primero que se impuso a principios del año pasado.
Los productores de cerveza de Alemania pidieron al gobierno ayuda financiera tras verse obligados a tirar la cerveza no vendida, para hacer frente a la reducción de la demanda a causa del confinamiento por el coronavirus, informaron el lunes.
“Cada semana son más las cervecerías, los bares propiedad de empresas cerveceras y los mayoristas que se enfrentan al cierre por causas ajenas a su voluntad y se ven en riesgo de quiebra”, carta abierta firmada por unas 300 cerveceras y publicada por las asociaciones de cerveceros DBB y VPBD.
“El confinamiento y el subsiguiente hundimiento del mercado de la cerveza de barril supuso que las cervecerías perdieran de la noche a la mañana gran parte de sus cimientos económicos”, afirma la misiva.
“Se han tenido que desechar existencias por valor de muchos millones de euros porque han superado su fecha de caducidad”, añadieron.
Es importante mencionar, que las ventas de cerveza embotellada en los comercios no fueron ni de lejos suficientes para compensar la pérdida de ventas en el sector de la hostelería y las escasas exportaciones, dijeron las cerveceras.