El pasado 20 de enero, día en el que tuvo lugar el traspaso de mando y la asunción presidencial de Joe Biden en Estados Unidos, Mike Pence tuvo un lugar de mayor preponderancia de lo que se esperaba. Si bien dejaba ese día el segundo puesto más importante en la política del país norteamericano, el hecho de que el entonces presidente Donald Trump no quisiera estar presente en la ceremonia lo convirtió en la cara visible de la administración saliente y el encargado de garantizar una transición lo más pacífica posible.
Pence es la nueva incorporación de la Fundación Heritage, el mayor centro de pensamiento conservador de los Estados Unidos. En concreto, se convirtió en asesor en la institución, que cuenta con un enorme poder a la hora de redactar nuevas leyes. También dará conferencias en nombre de la fundación y tendrá una columna semanal en la publicación del Heritage, el Daily Signal.
“La fundación Heritage es una insignia del movimiento conservador y estoy muy honrado de unirme a ellos en calidad de asesor para apoyar políticas conservadoras que ayudarán a todos los estadounidenses. Estoy ansioso por poner manos a la obra y trabajar con el equipo estelar de Heritage en temas como tener una fuerte defensa nacional, mercados libres y valores tradicionales”, declaró Pence al respecto en un comunicado.
También utlizará este tiempo para conectarse con el electorado de manera directa. En los próximos meses lanzará un podcast.