La empresa automotriz comentó que el suministro de semiconductores para la industria automotriz permanece de manera inconstante.
A partir del 8 de febrero del presente año, la planta de General Motors en San Luis Potosí, donde ensambla la SUV Equinox y el compacto Onix, cerrará sus operaciones parcialmente ante el desabasto mundial del suministro de semiconductores.
La escasez de las autopartes, ante la creciente demanda de la industria de la tecnología, afecta a tres plantas de Norteamérica: Ontario en Canadá, Kansas en Estados Unidos y San Luis Potosí en México, las cuales dejarán de operar la siguiente semana.
“A pesar de nuestros esfuerzos, la escasez de los semiconductores impactará nuestra producción en algunas plantas a nivel global. Actualmente se está evaluando la totalidad de la afectación, aunque nuestro enfoque está en continuar produciendo los vehículos con mayor demanda, en beneficio de nuestros clientes”, respondió General Motors.
“Nuestro equipo de Compras y Cadena de Suministro ha estado trabajando de cerca con nuestros proveedores para encontrar soluciones a nuestros requerimientos de suministro de estas partes, y poder así, mitigar los impactos que pudiera tener GM en sus operaciones”.
La compañía detalló que debido a la inestabilidad de disponibilidad de las partes, revisarán plan de producción en las plantas de manera semanal.
“Nuestra intención es recuperar la producción perdida en dichas plantas, tan pronto como sea posible”. De modo que se explicará con mayor precisión en el reporte de resultados financieros el 10 de febrero.