Hoy les quiero compartir la columna del LAE. Jesús King Flores, Secretario de Medio Ambiente del Municipio de Naucalpan, que nos habla sobre la calidad del aíre de ése municipio, y sobre sus estrategias para mejorarla, creo que es importante conocer lo que nos afecta y cómo podemos contribuir con nuestras autoridades municipales para mejorar nuestro medio ambiente.
La calidad del aire en Naucalpan de Juárez
La contaminación del aire en Naucalpan de Juárez es una problemática que se deriva en mayor grado por la mezcla de partículas líquidas y sólidas de sustancias orgánicas e inorgánicas presentes en el aire (material particulado), la cual es originada por los procesos de combustión provenientes de fuentes móviles principalmente de vehículos de combustión interna de gasolina y diésel, aunado a la deficiente aplicación de la normatividad y programas de control de la contaminación, en específico, la dudosa ética de los concesionarios en los Centros de Verificación Vehicular, que no cumplen la función por la que les fue otorgada la concesión, lo anterior se complica por la ausencia de la aplicación de la normatividad de tránsito que evita que circulen vehículos ostensiblemente contaminantes, este hecho sólo incrementa las partículas suspendidas.
Otro factor a sumar, es el transporte de partículas generadas por incendios forestales de impacto regional; las plantas industriales -fuentes fijas- contribuyen significativamente en episodios críticos de contaminación del aire como los ya presentados en los últimos años teniendo un alto impacto en la salud pública. Cabe anotar que este contaminante es el principal, dada su capacidad de transporte de agentes de riesgo como virus, bacterias y algunos metales; además, tiene la habilidad de ingresar con mayor facilidad en el cuerpo humano
En el municipio los contaminantes que predominan y causan más daño a la salud son el Ozono, PM 10, y 2.5, la contaminación del aire, no es un factor causal directo de los eventos antes descritos, pero sí es un factor asociado que, en combinación con otros determinantes como la desnutrición, las enfermedades de base o comorbilidades, la contaminación intradomiciliaria por tabaquismo pasivo, la falta de vacunación, las condiciones higiénicas deficientes o nulas y los factores ambientales como el clima, puede desencadenar su presencia.
Las partículas provocan a la salud daños severos, los cuales han sido evidenciados de manera eficaz en un amplio rango de efectos nocivos, destacando la afectación sobre el aparato respiratorio y el sistema cardiovascular. Las partículas de menor diámetro, como las PM2.5, y menores, son las que presentan un mayor riesgo a la salud, debido a que tienen la capacidad de penetrar en regiones más profundas de los pulmones e incorporarse al sistema circulatorio.
La gama de síntomas con intensidad variable provocado por las partículas va desde estornudos, tos y boca seca hasta la limitación de actividades por problemas de respiración; es así como la exposición prolongada a partículas finas se puede asociar con una considerable reducción en la esperanza de vida, hecho basado en el incremento de la mortalidad debida a fallas cardiopulmonares y cáncer de pulmón; la reducción en la función pulmonar de niños y adultos origina el desarrollo de bronquitis asmática y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
El ozono y las enfermedades.
Debemos tomar en cuenta que el ozono es un oxidante potente, ya que tiene la capacidad de afectar diversas estructuras del tracto respiratorio y membranas celulares; la exposición a este contaminante resulta más riesgoso para personas con asma, niños, adultos mayores y personas que realizan actividades al aire libre. Al respirar ozono se presentan síntomas como dolor de pecho, tos, irritación de la garganta e inflamación de las vías respiratorias, también puede reducir la función pulmonar y dañar el tejido de los pulmones, así como agravar los casos de bronquitis, enfisema y asma.
De acuerdo al inventario de emisiones y contaminantes que realizó la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del Estado de México, se determinó que el principal contaminante para la zona Valle Cuautitlán Texcoco de fuentes móviles es el Ozono.
La importancia de las estaciones de monitoreo
La estaciones de monitoreo sirven para medir y evaluar el impacto de la contaminación del aire en la población y los recursos naturales pero es indispensable contar con más estaciones en el municipio, cinco estaciones distribuidas en el territorio municipal; la Red de estaciones de monitoreo tiene ubicada en Naucalpan una estación de medición que se encuentra ubicada dentro de las instalaciones de la FESC Acatlán (UNAM). La red de estaciones de monitoreo se ha convertido en una herramienta que permite conocer de forma confiable la calidad del aire al detectar los contaminantes específicos o presentes, con base en los datos obtenidos, las estrategias de control, proporcionan información que permiten establecer medidas oportunas y adecuadas para una efectiva gestión ambiental; por otro lado, es sabido que las olas de calor contribuyen a elevar los niveles de ozono y a la no dispersión de partículas.
Posibles soluciones
Independientemente de realizar verificaciones de las fuentes físicas de área y efectuar acciones normativas en consecuencia, un planteamiento para reducir la contaminación es establecer modificaciones en la ingeniería de la movilidad vehicular en las horas pico; otra tarea será realizar el incremento de individuos arbóreos en zonas urbanas, periurbanas, así como en los polígonos de las áreas naturales protegidas; esta estrategia puede contribuir a la absorción de los contaminantes con la presencia de árboles. Estudios internacionales demuestran que el incremento de árboles, además de purificar el aire, ayudan a disminuir la temperatura ambiente ya que ayudan a enfriarlo de dos maneras: la primera; es a través de la sombra que proveen al pavimento evitando que la energía del sol (que es almacenada en estas superficies) después sea liberada y ocasione más calor; la segunda forma es la evapotranspiración, en este proceso, el árbol libera agua por sus hojas y ayuda a enfriar el ambiente.
Es importante que los ciudadanos participen en los programas municipales, no sólo en la plantación de árboles, también deben comprometerse al cuidado y manutención de los mismos, un árbol sano nos permitirá tener un aire más limpio y calles más frías. La densidad poblacional de Naucalpan es cada año es más extensa, en consecuencia, la calidad del aire no es buena, el costo de plantar árboles es una inversión que reditúa a corto plazo. El calor en las áreas urbanas se ha convertido en una de las amenazas ambientales más graves y su impacto sólo continuará en aumento mientras avanza el cambio climático. Colocar árboles en las calles ayudaría a reducir la temperatura de 0.5 a 1°C. Esta cifra puede no sonar significativa, pero en una ola de calor, cada grado que se evita hace una diferencia en la salud humana; los árboles con copas más anchas y densas son los que mejor cumplen esta función, aunque claro, hay que tener una buena selección del lugar y de la especie para no causar daños. Para la expansión del arbolado urbano por la estructura de Naucalpan, se deben considerar rescates de parques o áreas verdes, detener la expansión urbana en zonas ejidales y contribuir con beneficios fiscales o programas como sembrando vida con los ejidatarios.
El confinamiento por causa del COVID 19, nos ha demostrado que podemos tener un cielo y aire más limpio, que las personas están dispuestas a escuchar a la ciencia, que podemos actuar rápidamente para disminuir los niveles de contaminación y proteger la salud humana, como ejemplo de la posibilidad de cambio, los niveles de ozono y de partículas suspendidas se mantuvieron en estándares de bueno a regular durante ocho meses de la contingencia sanitaria, en comparación al año anterior, hasta el mes de octubre del dos mil veinte no se registraron contingencias ambientales, tampoco se registraron incendios forestales, es importante resaltar que el sistema educativo de todos los niveles no está operando y la disminución en la carga vehicular disminuyó de forma considerable, esta experiencia nos permite reflexionar sobre la posibilidad de bajar los niveles de contaminación dando otro enfoque a la participación ciudadana, solo si trabajamos unidos para garantizar aire limpio.