El Senado mexicano aprobó la reforma a la Ley de Seguridad Nacional con la que limita la presencia de agentes extranjeros, como la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés).
Los senadores avalaron la iniciativa del presidente, Andrés Manuel López Obrador, con 71 votos a favor, 21 en contra y una abstención, lo cual acotará las operaciones de todos los agentes extranjeros de seguridad, pero con repercusiones particulares para los de Estados Unidos.
“Aunque la iniciativa, la modificación y la reforma que estamos discutiendo no está dirigida a un país o alguna agencia, el solo hecho de proponerla, no podemos negarlo, ha generado discusiones importantes sobre sus implicaciones en la relación bilateral con Estados Unidos”, manifestó el senador Ricardo Monreal.
La reforma establece la obligación de los agentes extranjeros de “poner en conocimiento de las autoridades mexicanas la información que se alleguen en el ejercicio de sus funciones” ante “las autoridades correspondientes”.
También elimina la “inmunidad en caso de incurrir en la comisión de delitos o infracciones”.
Asimismo, define por primera vez qué es un agente extranjero, establece un marco regulatorio y estipula que deben solicitar autorización para internarse en territorio mexicano.
Además, se limita “únicamente al desarrollo de las actividades de enlace para el intercambio de información con autoridades mexicanas”.
Monreal, líder en el Senado del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), enunció que en México hay agentes de la DEA, del Departamento de Justicia de Estados Unidos, del Servicio de Alguaciles y del FBI, pero se desconoce con precisión su actuar por falta del marco legal.
“La presencia de estas y otras agencias en México es conocida y es también importante, pero también es sabido que en muchas ocasiones se ha actuado de manera poco regular, y se han extralimitado”, manifestó.
La reforma es un intento del presidente López Obrador de reafirmar su soberanía en seguridad ante Estados Unidos.