Los camaleones Furcifer Voeltzkowi no se extinguieron y, por el contrario, como se pensaba hace más de 100 años cuando dejaron de avistarse en el mundo.
Así lo confirmó la revista alemana especializada Salamandra, al publicar las pruebas de ADN y el hallazgo de ejemplares vivos y en estado salvaje.
El extraordinario descubrimiento lo realizó un grupo de científicos, en medio de una expedición realizada en marzo y abril de 2018 a la isla de Madagascar, aunque sí detallan que esta especie corre riesgo, debido a la deforestación de su hábitat.
Los camaleones Furcifer Voeltzkowi en Madagascar, cambian de color cuando están estresados, cuando las hembras están embarazadas o cuando se encuentran con machos.
Los expertos indican que la especie solo vive unos pocos meses durante la época de lluvias.
“Hay que estar en el momento adecuado y el lugar preciso para poder verlo. Y eso durante la época de lluvia no es tan fácil, dado que entonces muchos caminos son intransitables. Esa es seguramente una de las razones por las cuales este reptil de cambiante color no se vio durante tanto tiempo”, indicó Frank Glaw, experto en reptiles y anfibios de la ZSM y uno de los firmantes del estudio.
El estudio agradeció la colaboración de la Global Wildlife Conservation, que en 2017 lanzó un programa mundial para encontrar las 25 especies “desaparecidas” y con el camaleón de Voeltzkow se “redescubrió” la sexta, en el marco de este programa, entre las que se destaca la tortuga gigante de Galápagos.