El espacio, ubicado a un costado del panteón San Efrén, en la colonia La Panorámica, fue rehabilitado por la Dirección de Servicios Públicos y cuenta con cuatro velatorios, jardines, caseta de vigilancia, áreas comunes y horno de cremación, este último que incinera alrededor de 10 restos áridos a la semana y próximamente brindará servicio para personas fallecidas.
Vilchis Contreras, compañado de la presidenta honorífica del DIF, Esmeralda Vallejo Martínez, informó que la rehabilitación comenzó hace aproximadamente seis meses y la Funeraria Municipal apoyará a la población en general, sobre todo de escasos recursos y a familias que durante esta pandemia pierdan a algún familiar y no cuenten con los recursos económicos suficientes para realizar un funeral.
“Hace unos seis meses esto se encontraba en rehabilitación permanente. Hoy me da gusto que estén estas instalaciones a la altura de los trabajadores y de las personas que vienen aquí a realizar algún trámite. Escuché con mucha atención todas las reparaciones que se hicieron, tanto en el interior como en el exterior. Me parece que esto es lo que tenemos que seguir haciendo, nuestro gobierno se ha distinguido por ser un gobierno que no descansa”, aseguró.
Jesús Roldán Tapia, director de Servicios Públicos, detalló que la Funeraria Municipal operará las 24 horas del día los 365 días del año y para determinar el costo de los servicios se hará un estudio socioeconómico a las familias, que podrían pagar entre dos mil 250 pesos hasta cuatro mil 250 pesos, en el paquete básico.
Debido a la pandemia de Covid-19, el aforo de las salas de velación estará limitado a 10 personas por familia, que podrán permanecer hasta 24 horas en caso de que la causa de muerte no represente algún riesgo de contagio. Además, sólo funcionarán dos velatorios al mismo tiempo para evitar contacto entre familias.
En cada sala de velación se colocaron dispensadores de gel antibacterial y a la entrada de las mismas se instaló un filtro de sanizitación y toma de temperatura.
En caso de personas fallecidas a consecuencia de Covid-19, el protocolo establece que los ataúdes deben llegar cubiertos con plástico y la recomendación será cremar los cuerpos inmediatamente.
Para realizar los procesos de manera segura, trabajadores municipales recibieron equipo especial de protección, como overoles especiales, guantes de látex, protectores visuales, cubrebocas y caretas, entre otros.