Los puntos de encuentro sobre los errores del actual gobierno, según hombres y mujeres de entre los 18 y 55 años, son: 1) La falta de capacidad, para reaccionar ante los problemas de coyuntura; 2) La inseguridad desbordada; 3) El mal manejo de la pandemia (impacto en salud y economía).
Una organización a la que tengo mucho respeto me permite utilizar la información de un estudio cualitativo realizado a finales de octubre, pero sin citar su nombre y la empresa que realizó la investigación, que es muy reconocida.
La información surge de grupos de enfoque on line que se realizaron en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Puebla, Veracruz y Tuxtla Gutiérrez. En cada plaza hubo cuatro grupos: mixto de 18-24 años; mixto de 41-55 años; hombres de 29 a 40 años y mujeres de 29 a 40 años.
Los participantes en estos grupos afirman que la actual administración ante los problemas emergentes no ha sido empática. Tiende a justificar la desatención a problemas coyunturales porque asumen que los funcionarios están concentrados en instaurar su gobierno, pero critican de manera severa la falta de acciones, pues perciben que a estos no le interesa resolver, sino estar en los medios.
Su expectativa es que el presidente se pusiera realmente del lado de la gente. Para esto debe de tomar en serio los problemas de inseguridad, evitar el chiste o frases que minimizan el problema, como “abrazos, no balazos”. Piensan también que en lugar de criticar a las mujeres por las marchas y el día de paro debió unirse a ellas.
A los participantes la inseguridad duele y dicen que el riesgo está en todas partes, además identifican eventos muy graves que indican que los delincuentes han perdido el respeto y miedo a la autoridad: Culiacanazo, masacres y balaceras, desapariciones y secuestros y atentado en la Ciudad de México.
En su versión mientras que la delincuencia se profesionaliza, gana poder y da muestras de su dominio, el gobierno se muestra débil y sin estrategia. Ni los más empáticos hacia el presidente logran encontrar argumentos para justificar esta nueva crisis de seguridad “Y mucho menos que salude a la mamá del Chapo”. Reconocen que el presidente desestima el descontento social y no atiende con prontitud, ni seriedad, la demanda social de seguridad.
Sobre el manejo de la pandemia del Covid-19 la crítica es generalizada, pero son más severos los juicios de quienes rechazan al presidente. Unos y otros piensan que éste subestima la gravedad de la enfermedad, al hacer referencia a los amuletos y santos como herramienta de protección. Al inicio haber convocado a las personas a salir, tocarse y abrazarse.
Le critican también que no use tapabocas, no seguir las recomendaciones sanitarias y que continúe en giras como si no sucediera nada. Esto, dicen, confunde a la población e invita a que no se tome en serio la gravedad de la pandemia. Y le reclaman la escasez de materiales de protección, para los médicos y las enfermeras.
Los que están a favor y en contra del presidente piensan que el gobierno se ha mostrado errático, poco enfocado y hasta insensible. Dicen también que mientras que el Presidente está dedicado a sus temas prioritarios, los problemas del país se agravan. Ahora lo que más les lastima es que el presidente habla ya muy poco de la pandemia, porque tiene otras prioridades que el Covid-19. En otra entrega voy a presentar más información derivada de esta investigación que considero que está muy bien hecha.
Twitter: @RubenAguilar