En medio de la pandemia por el Covid-19, decenas de eventos deportivos han tenido que comenzar su planeación, y en la NFL no es la excepción, pues ya piensa en el Super Bowl LV, que se celebrará el domingo 7 de febrero en la ciudad de Tampa Bay.
A través de un comunicado, la NFL informó que el partido más importante de la temporada, se celebraría con público, aunque deberán tomar estrictas medidas, con la finalidad de evitar posibles contagios de Covid-19.
El Raymond James Stadium solo albergaría el 20 por ciento de su capacidad; es decir, alrededor de 13 mil aficionados presenciarían el “Super Tazón”. Todos ellos deberán cumplir con todo el protocolo sanitario.
🚨ÚLTIMO MOMENTO:
La NFL planea permitir una capacidad del 20% (13-15 mil personas) en el Raymond James Stadium para el Super Bowl LV. Los asistentes estarán separados por una distancia de 2 metros y usarán cubrebocas.
(vía @AdamSchefter) pic.twitter.com/FG7ZmOgCTq
— Holy Roller NFL (@HolyRollerNFL) October 28, 2020
“La seguridad del público, los asistentes, los jugadores y el personal sigue siendo nuestra principal prioridad. Estamos trabajando en una serie de planes del Super Bowl, incluido el día del partido, junto al comité anfitrión y los funcionarios gubernamentales y de salud pública locales del condado correspondientes“, mencionaron.
Es importante mencionar que el recinto ya recibió a los aficionados este 2020. Los partidos de local de Tampa Bay Buccaneers se han disputado con gente en las gradas, que no supera un aforo del 25 por ciento; 16 mil 500 aficionados.
