Instituto Nacional de Estadística y Geografía por sus siglas INEGI, organismo público autónomo creado desde 1983, encargado de la captación y difusión de información territorial, poblacional, económica y de recursos; tiene en sus manos una premisa que “la información es poder”, y la misma sirve para tomar decisiones tanto en el sector público, como en el privado.
El INEGI cada año levanta la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que tuvo que adaptarse por la contingencia sanitaria. La misma, es considerada como principal fuente informativa en materia laboral, emitida mensual y trimestralmente, y al verse rebasado por la contingencia sanitaria, se suspendió el levantamiento de esta desde abril 2020. Sin embargo, se reactivó el 17 de julio con la apertura gradual de operaciones en campo. El Instituto para cumplir con su objetivo optó por encuestas telefónicas, la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), logrando transmitir información vital durante esta nueva normalidad, consolidando la ENOEN Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Nueva Edición.
Los resultados de la ENOEN en su edición Julio 2020, expuso relevantes datos, por ejemplo: Para el séptimo mes, la población económicamente activa aumentó en 1.5 millones respecto del mes anterior, situándose en 52.6 millones de población con edad laboral, asimismo creció proporcionalmente la tasa de participación económica de este sector en 1.8% en relación con el mes próximo pasado, colocándose en un 54.9%, logrando en este periodo de transición, reducir en 2 millones la población no económicamente activa.
En la población ocupada, se situó en 49.8 millones, superando en 1.5 la marca del mes anterior, discrepando entre hombres y mujeres, pues en varones aumentó en 2.2 millones y en féminas se redujo en 787 mil, debido a que en materia de educación aún no se retoman las clases presenciales, según datos proporcionados en las encuestas. Igualmente, importante es el aumento respecto del tipo de jornada laboral, presentándose en tres principales sectores, primero con duración mayor a 48 horas semanales incrementando en 3.4%, el de 35 a 48 horas subió 3.3% y el de menos de 35 horas que se redujo en 3.3%. Es decir, con un empleo de tiempo completo al alza.
Por último, pero más llamativo es el acrecentamiento del empleo por cuenta propia arrojó un incremento de 1.9%, en contraste hay un declive del 2.8% del trabajo subordinado, proporcional al decrecimiento al trabajo según la unidad económica en 3.5% conforme a la ocupación en entidades de gobierno y en 2.3 en medianos establecimientos y el discordante aumento del empleo en micronegocios (autoempleo).
La nueva realidad lejos de evidenciar la situación de desempleo refleja la capacidad de respuesta de la población mexicana para adaptarse, ante la pandemia de covid 19, a las nuevas circunstancias y necesidades para generar un ingreso económico que sea suficiente para cubrir los gastos de subsistencia.
Sin duda falta mucho por hacer en materia económica, para regresar a los niveles que teníamos previos a la emergencia sanitaria.