Años han pasado, partidos en el Gobierno Federal y Estatal han asumido las riendas de este país a su forma, a su modo y entre sus cercanos; no importa si fue el PRI o si fue el PAN y ahora MORENA, el hecho es que no recuerdo un gabinete completo de “expertos no cercanos”.
Desde mi punto de vista, por qué son importantes los expertos no cercanos; son importantes porque son mujeres y hombres que tienen una profesión, una experiencia, quizá una especialidad y tienen una relación con el cargo que van a desempeñar.
Además, la razón de que no tengan una cercanía con el Presidente de la República, sea quien sea, les permitiría desempeñar su cargo con profesionalismo e imparcialidad, sí subordinado, pero bajo un ambiente de diálogo, propuestas y soluciones.
Si bien es cierto, que debe existir un factor de confianza entre el Presidente y sus secretarios de Estado, considero que no hay nada mejor que un profesionista tenga la libertad de poderle decir al Presidente que sí, que no y la razón de ambas respuestas; con ello, lograríamos una dualidad de confianza-resultados.
Supongamos, que cada candidato a la Presidencia de la República tuviera la obligación legal de anunciar previamente a su Gabinete y es más un Gabinete con equidad de género; con ello, no solo votaríamos por una persona, sino por un grupo de profesionistas, cada uno en su ámbito, que presentarán sus ideas de cómo solucionar los principales problemas económicos, hacendarios, energéticos, salud, exterior, desarrollo, educación, investigación, infraestructura, entre otros que enfrenta México.
Seguramente este ejercicio democrático sería muy fructífero para la ciudadanía y para las y los aspirantes a este cargo.
Sin embargo, como no existe una obligación legal (en la mayoría de los casos), de tener una profesión y experiencia para el cargo a desempeñar como Secretaría de Estado, por eso podemos ver a los “capaces, los inexpertos y los secuaces” ocupando cargos públicos.
Antes de recibir ataques por esta idea, reitero: esto lo he visto en todos los partidos, desde un Videgaray que pasó de Hacienda a Relaciones Exteriores o cuando Alfredo Castillo, pasó de ser pacificador en Michoacán a dirigir la CONADE (deporte).
Este “error garrafal”, fue mencionado por el mismo Presidente Andrés Manuel en una visita a Bochil, Chiapas, el 10 de septiembre de 2011, cuando el Ex Presidente Calderón hizo modificaciones en su Gabinete y donde expresó “nada nuevo, siempre los mismos”.
Es cierto, los Ex Presidentes de México siempre se hacen acompañar de su gente más cercana en su gabinete; más hombres y con el paso del tiempo a las mujeres, donde de algunos se dudaba su imparcialidad en la toma de decisiones; o como dicen ahora los perseguidos, el Presidente sabía todo lo que hacía.
Ante este escenario de partidos de izquierda y derecha y de varias formas de gobernarnos, siempre estamos a la merced de los cercanos; por ello, hago esta nota en reflexión a las renuncias que se han dado en el Gabinete del Presidente Andrés Manuel.
Algunos han salido por decir “NO” al Presidente; otros porque la austeridad los ha llevado a dejar los cargos, ante la imposibilidad económica de realizar sus funciones; otros se han visto rebasados ante la cadena de corrupción, que sigue en las secretarías de estado; y solo uno por expresar su opinión sobre la situación del país.
Sin embargo, me preocupa que en este Gobierno solo se queden los inexpertos y los secuaces los 4 años que restan; donde el COVID-19, puso en jaque a todas las secretarías por un cúmulo de errores del pasado histórico, del pasado reciente y del presente.
En mi deseo, que nos vaya bien a todos, por ello señor Presidente:
Lo invito a retomar esas ideas que lo llevaron a estar donde está; a ser reflexivo y que Usted (ni nadie) tiene la respuesta a todos los problemas de México; que, en la historia que tanto le agrada, recuerde que las grandes naciones se construyeron en conjunto y no en lo individual.
Recuerde, Francisco I. Madero logró su movimiento antirreeleccionista, gracias a las ideas y apoyos de Francisco Vázquez Gómez, Roque Estrada, José Vasconcelos (se dice creador de la frase sufragio efectivo, no reelección), y muchos otros más, que quizá Usted tenga en la mente.
Yo le pregunto, con todo respeto:
¿Cuántos Victorianos Huertas (quien traicionó a Madero) hay en su gabinete y que son traidores a usted ante el silencio, la confabulación y la mentira de no tener la capacidad o la ética para desempeñar el cargo que usted les confió?
Mario Alberto Zapata Barajas