• Se debe hacer un trabajo interdisciplinario con la participación de expertos y organizaciones de mujeres, que ofrezcan soluciones reales a la problemática.
Toluca, Estado de Méxic.- La pandemia de COVID-19 tiene un fuerte e inusitado impacto en la vida de todas las personas; sin embargo, no ha sido igual para las mujeres que para los hombres, afirmó el instructor especializado de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Ricardo Torres Coyotzin.
Detalló que durante el confinamiento social las mujeres sufrieron y siguen padeciendo hasta triple violencia: por ser mujer, por su edad y por su origen étnico; en razón de ello, dijo, es necesario insistir en el enfoque de derechos humanos y de género, de forma transversal en todas las acciones de gobierno estatal y municipal.
Durante la conferencia dictada a través de una plataforma digital, “El Covid y su impacto en el desarrollo integral de las mujeres”, Ricardo Torres explicó a las y los defensores municipales de derechos humanos, docentes y promotores de convivencia escolar, las afectaciones del confinamiento en casa como medida sanitaria: “las mujeres se quedaron encerradas con sus agresores y con dificultades reales para denunciar o pedir ayuda, porque muchas veces los varones son quienes les dan acceso a computadoras, teléfono móvil y otras herramientas tecnológicas para comunicarse con su familia o vecinos.”
El encierro también provocó el aumento de casos de violencia sexual contra niñas y adolescentes: datos oficiales indican que la mayoría de los casos de abuso sexual contra menores de edad fueron perpetrados por personas conocidas o familiares de la víctima.
Por otro lado, Torres Coyotzin, informó que también se incrementó el trabajo doméstico no remunerado de las mujeres: la limpieza del hogar; el cuidado y alimentación de hijas, hijos y personas enfermas; así como el home office cuyo horario se extendió a más horas y generó problemas con su pareja.
Las mujeres proveedoras, que trabajan, también sufren una crisis económica por la falta de ingresos ya que, muchas tuvieron que cerrar sus establecimientos comerciales o ya no pudieron salir a vender sus productos o servicios, ante lo cual es necesario que las instituciones establezcan estrategias para ofrecer respuestas a la crisis actual que enfrentan las mujeres trabajadoras.
Indicó la importancia que tiene la coordinación entre las dependencias y organismos federales, estatales y municipales en la toma de decisiones ante esta crisis, para que el trabajo y la visión sea interdisciplinario, con la participación de expertos y organizaciones de mujeres, que ofrezcan soluciones reales ante la problemática: implementación de líneas de atención, ampliar las herramientas para presentar denuncias, reconocer y visibilizar la violencia de género, no juzgar a quien vive una situación de este tipo y crear redes de apoyo para no dejar solas a las mujeres que piden auxilio.