A quien corresponda:
José Lázaro Joaquín López Ramírez, Exdirector del Fideicomiso para Fomentar las Actividades Productivas del Estado de Chihuahua (FIDAPECH), se encuentra en prisión preventiva justificada por el delito de peculado, donde sistemáticamente se le ha negado el cambio de medidas cautelares, (exigiéndole que repare el daño más intereses).
En mes de julio, se le hizo saber a la Juez de Control Licenciada María Alejandra Ramos Durán, que Lázaro era hipertenso y que era vulnerable al COVID-19, ella afirmó que el CERESO contaba con las medidas para evitar contagios y, que en el remoto caso que le diera, se tomarían las medidas necesarias para su atención.
Hace aproximadamente dos semanas empezó a tener síntomas, sin que tuviera atención adecuada acorde a su edad y estado de salud, hasta el día viernes 21 de agosto lo internaron en el hospital del CERESO, manifestando que estaba estable, el día de ayer 25 de los corrientes, le empiezan a dar oxigeno y a las dos horas avisan que hay que trasladarlo de urgencia a un hospital.
Sabemos y tenemos la conciencia que padece de COVID-19, pero las autoridades están ocultando tal circunstancia, incluso le informaron al Gobernador que estaba estable y que los síntomas son cansancio y deshidratación y afirma el Fiscal que no es grave.
Lázaro el día 26 de agosto por la mañna, fue intubado y las autoridades se niegan a tratarlo como paciente de COVID-19.
El Fiscal niega que el estado de salud de Lázaro sea grave, independientemente de que su prisión preventiva es injusta, el gobierno de Chihuahua lo está asesinando para ocultar la existencia de COVID-19 en el penal.
Atentamente
Lic. Agustín Marván
Abogado Defensor